El que fue presidente de Puerto Banús desde 1985 hasta fallecer este año, Alberto Vidiella, ya cuenta con un busto en la Torre de Control de la zona como homenaje a su trayectoria durante estos años y por su «entrega y dedicación».

El reconocimiento se celebró ayer en un emotivo acto al que acudieron el alcalde de la localidad, José Bernal, y la viuda de Vidiella, María Esther Huet, entre otros. Huet no dudó en describir a su marido como «un enamorado del puerto, que ha entregado toda su vida a él, puesto que era su estandarte y su orgullo, además de ser un hombre de un corazón inmenso y una persona extraordinaria».