El jeque acudirá a los tribunales para mantener el contrato de La Bajadilla

«El asunto de la rescisión del acuerdo por parte de la Junta de Andalucía, al igual que la situación con BlueBay, tendrá que resolverse en el juzgado. Ya veremos lo que dicen los tribunales sobre ambos casos», manifestó el jeque desde su lugar de residencia en Catar, a donde se trasladó hace menos de un mes después de una larga estancia en tierras costasoleñas.

Al-Thani, pese a ser preguntado sobre la opción que tomará para intentar evitar la anulación definitiva de la concesión, no especificó si interpondrá de inmediato el preceptivo «recurso de reposición» ante la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, en el plazo máximo de un mes, o si directamente planteará un contencioso-administrativo, ante el que tendría un plazo de dos meses para su presentación.

El proyecto de ampliación de La Bajadilla fue presentado hace ahora cinco años y medio, liderado por el jeque y con una participación del Ayuntamiento de Marbella en un 3% de la adjudicataria, la UTE NAS Marbella. El movimiento económico previsto creó una máxima expectación en Marbella, puesto que la inversión sería de alrededor de 400 millones de euros y el número de puestos de trabajo directos que se crearían se elevaban inicialmente a 3.000.

A esta iniciativa se unió la multinacional hotelera BlueBay, responsable de la gestión de más de una treintena de complejos turísticos en todo el mundo, interesada en gestionar el hotel de cinco estrellas previsto en la ampliación del puerto de La Bajadilla. Sus responsables avanzaban este fin de semana que no pierden la esperanza en que se pueda reconducir el proyecto que la Agencia Pública de Puertos de Andalucía quiere rescatar de manos del jeque Al-Thani tras acumular «incumplimientos graves».

BlueBay recordó que en la actualidad mantiene una reclamación en los juzgados contra el jeque, al que le exigen el reconocimiento de la propiedad del 49% del accionariado del club malaguista. El director general de BlueBay, Gonzalo Hervás, argumentó a través de estas páginas que Marbella no puede permitirse el lujo de volver a acumular retrasos en la ejecución de este macroproyecto. Sin embargo, de prosperar la decisión comunicada ayer por Al-Thani a este periódico, todo apunta a que habrá nuevos retrasos.

«El tiempo aquí no es solución, es un problema», indicó Hervás. Y también se refirió a los «daños colaterales acumulados». La Junta le reprochó la pasada semana al jeque, en base a los informes emitidos para dictar la revocación del contrato de La Bajadilla, tanto «el no inicio de las obra» como la falta de pago del «canon concesional», un montante de alrededor de 1,4 millones de euros. Y así lo señalaba: «El concesionario lleva más de cuatro años de retraso en la presentación del proyecto constructivo y no ha pagado el canon correspondiente a parte de 2015 y 2016. Esta decisión ha sido refrendada por el Consejo Consultivo, que el pasado 15 de noviembre emitió un dictamen favorable que supone la culminación de un procedimiento iniciado en agosto, después de que en 2013 se abriera un expediente de resolución que finalmente se archivó».

Nuevo jarro de agua fría

El equipo de gobierno marbellí supo ayer de la información recibida desde Catar y, según fuentes del propio Consistorio, «de presentarse un recurso ante el contencioso-administrativo, se estaría ante un nuevo jarro de agua fría en la larga historia de este proyecto».

Incluso apuntó la pasada semana el portavoz del equipo de gobierno, el socialista Javier Porcuna, que confiaba en «la retirada pacífica del jeque», una vez comunicada la decisión de la Junta de Andalucía sobre La Bajadilla.

BlueBay abundaba este fin de semana que el jeque, «en este asunto y en otros de máximo interés para la provincia, ni come ni deja comer». Con el recurso anunciado ayer por Al-Thani, serán los tribunales los que determinen el futuro del macroproyecto.