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El parlamentario andaluz de Izquierda Unida en la provincia de Málaga, José Antonio Castro, participó ayer en Marbella en la presentación de la campaña en favor de mayores recursos para la sanidad que está desarrollando en toda la provincia. Castro recordó que Málaga ha saltado este verano a los titulares de todo el país por estar a la cola en indicadores como número de camas hospitalarias o retrasos en las intervenciones quirúrgicas.

La atención primaria también padece este mal, según denuncia IU, y en el caso de Marbella no ha recibido inversiones durante 16 años por parte de la Administración Pública. Por ello, IU ha presentado, dentro de sus enmiendas a los presupuestos andaluces para el próximo año, una partida de cinco millones para el Hospital Costa del Sol, así como otros fondos destinados a mejorar y ampliar los centros de salud de la ciudad costasoleña.

«No vamos a parar hasta que Málaga deje de estar en la cola», dijo el coordinador provincial de IU, quien explicó que la coalición está manteniendo encuentros con sindicatos, asociaciones de consumidores, profesionales y plataformas ciudadanas para hacer un frente común y obtener más recursos económicos y humanos».

Por su parte, el coordinador local de Marbella, Miguel Díaz, anunció que la campaña se extenderá por todos los barrios, generando un debate, en el que «la gente se implique en conquistar las condiciones sanitarias que merecemos y necesitamos».

Díaz recordó que IU ya recogió 16.000 firmas para la defensa del uso público de los aparcamiento del Hospital Costa del Sol y añadió que defienden que haya un centro de salud en cada núcleo poblacional, uno de los cuales será construido por el propio Ayuntamiento, en cuyo gobierno también está IU.

En este sentido, Castro manifestó que no es justo que el Ayuntamiento construya dicho centro porque los ciudadanos ya han aportado impuestos a la Administración Andaluza para que los redistribuya en servicios como la sanidad.

Por ello, acusó a la Junta de Andalucía de «echarse para atrás en sus responsabilidades y competencias a costa de unos ayuntamientos que tienen recortado el gasto a causa de las leyes restrictivas, incluso para los que son de su competencia».