­Los empresarios y comerciantes del término municipal valoran de manera positiva la instalación de cámaras de videovigilancia en determinados puntos de la ciudad, principalmente en aquellos donde se concentra una mayor afluencia de turistas como son Puerto Banús, el Paseo Marítimo o la avenida Ricardo Soriano, en Marbella.

De esta opinión es el presidente del Centro de Iniciativas Turísticas de Marbella (CIT), Juan José González, quien ha acogido de manera positiva el compromiso realizado la pasada semana por parte del Ayuntamiento y de la Subdelegación del Gobierno en Málaga de instalar sistemas de videovigilancia en determinados puntos del término municipal.

«Desde el CIT estamos expectantes e ilusionados y esperamos que salga adelante», recalcó González, quien recordó que el colectivo empresarial ya apoyó hace años un proyecto para instalar videovigilancia en Puerto Banús, y que finalmente no vio la luz.

Asimismo, apuesta por instalar estos sistemas de seguridad en lugares como campos de golf o urbanizaciones «para que todo el mundo esté tranquilo».Puerto Banús

El lujoso Puerto Banús es uno de los lugares de España donde se concentran grandes riquezas, motivo por el cual es uno de los puntos donde las administraciones valoran instalar cámaras de videovigilancia. El presidente de la Asociación de Empresarios y Profesionales de Puerto Banús, Giuseppe Russo, subrayó que la implantación de cámaras de vigilancia en el recinto portuario «no es que sea necesario, es imprescindible», una medida que su colectivo lleva reclamando desde hace diez años, aseguró.

En este sentido, indicó que espera que «se retome en serio» el proyecto más allá de los anuncios de prensa, y que «las implanten de verdad», ya que Puerto Banús concentra el 70% de los visitantes de junio a septiembre.

Así, mostró su deseo de que las cámaras de videovigilancia estén «correctamente instaladas» de cara a la temporada de verano del próximo año, período en el que el puerto sufre los mayores problemas de seguridad por la gran afluencia de turistas que recibe.

«Tenemos un turismo que precisamente no es el modelo que supuestamente tendríamos que tener en el puerto, un turismo que va al puerto a tomarse más de la cuenta y a buscar diversiones que no están catalogadas como profesiones», señala en alusión a la prostitución y las drogas como los problemas más frecuentes de la zona.

Russo valoró de este modo la instalación de cámaras como una medida disuasoria positiva de cara a reprimir la actuación del delincuente, así como apuntó a la necesidad de actuar sobre la venta ambulante con la asignación de una dotación permanente.

Por su parte, los comerciantes consultados del recinto portuario coinciden en la necesidad de aplicar estos sistemas en la zona, principalmente en verano, a pesar de que Puerto Banús está gestionado por una concesión privada y cuenta con su propio servicio de seguridad.

«Existen bandas de rumanos que roban por encargo que vienen todos los años y no las puedes controlar», relata Amanda Gálvez, de Sunglass Hut. «La venta ambulante nos perjudica porque es una mafia y trata de personas», añade.

«La videovigilancia siempre es útil porque intimida a los que tienden a delinquir», destacó Kiko Morero, contramaestre 1º de la concesionaria Puerto Banús S. A.