­Si hay algo a lo que se ha acostumbrado Pablo Ráez en su lucha por combatir de una vez por todas la leucemia, son las constantes subidas y bajadas que atraviesa su estado de salud. El joven marbellí informó ayer a través de sus redes sociales de un nuevo revés sufrido en la fase de recuperación, una vez que su cuerpo haya sufrido un rechazo de la médula. Conocido en el código médico como «enfermedad de injerto contra huésped», Ráez aseguró que viene de pasar «un periodo duro» debido a estas complicaciones.

Lo que sigue implacable, sin embargo, es su fe y la dignidad con la que afronta cada paso atrás, sin dejarse vencer por las adversidades. «Estoy feliz, como siempre», aseguró a pesar de admitir que hay una duda que sobrevuela todos los días sus pensamiento: «Saber si volveré a recuperarme correctamente». Mientras que lucha por conseguir la plena recuperación, rodeado siempre de su familia, sigue transmitiendo esperanza a otros afectados por leucemia y manifiesta sus ganas de vivir. Llegó a asegurar ayer que, a pesar de todo, sus preocupaciones son algo secundario si se compara con que lo que «realmente me importa que es seguir disfrutando de mi vida». Fiel a su carácter optimista, aprovechó su cuenta de Instagram, habitual canal que utiliza para lanzar sus mensajes, y sentenció que «va a por todas». «Cada día es un día increíble lleno de cosas buenas y obstáculos que superar, pero eso es la vida. Dar el máximo de ti cada día», subrayó. A pesar de haber pasado ya el rubicón de las navidades, aprovechó, una vez más, para felicitar «la vida, no las navidades». Una felicitación que hizo extensible a todos los que «vivís cada día como si fuera el último».

Palabras para los donantes

Por último, Ráez quiso agradecer a todas las personas que le siguen «día a día» y resaltó, especialmente, el papel ejercido por los donantes nuevos. También se acordó de los más jóvenes entre los donantes y de su espíritu solidario. «Dar las gracias a todos los jóvenes que quieren cumplir su mayoría de edad por ayudar en este mundo. Además, quiso dar las gracias al Hospital Carlos Haya «por todo lo que ha hecho por mí y sigue haciendo», así como a sus amigos y familia. «Gracias a todos, gracias a la vida», concluyó. Ráez se encuentra ahora mismo en plena fase de recuperación tras haber abandonado el hospital después de unos 38 días ingresado. Tras recibir su segundo trasplante de médula, ya advirtió de que aún tiene un 4 por ciento de leucemia en su cuerpo. «Hoy me dan el alta tras 38 días. No todo son buenas noticias, resulta que tengo un 4% de leucemia y hay algunos detalles técnicos que son difíciles de entender y no muy positivos», dijo entonces.