La asociación Aspandem apadrinó ayer la duna del Real Zaragoza, en la zona de Las Chapas de Marbella, una actividad con la que el colectivo se compromete a hacerse cago del mantenimiento del espacio natural con una primera actuación en la que participación de 18 usuarios del Centro Ocupacional y taller de jardinería de la asociación, que retiraron unos 400 kilos de cañas.
La duna del Real Zaragoza forma parte de los ocho cordones dunares que componen la Reserva Ecológica de Dunas de Marbella, siendo ésta una de las más largas, en concreto de unos 112.000 metros cuadrados de extensión, junto a la de Cabopino, de 200.000 metros cuadrados y catalogada esta última como Monumento natural, subrayó la asesora de la Tenencia de Alcaldía de Las Chapas, Maica Machuca.
Las actuaciones necesarias en la zona van encaminadas a «eliminar los elementos que ponen en riesgo», como los vehículos que estacionan sobre ella, el tránsito inadecuado o la vegetación invasiva. En este sentido, Machuca detalló que se ha acotado el espacio con una valla para delimitarlo, reducir las afectaciones de vehículos y retirar las especies invasivas como uña de gato, cañas o mimosas, unos trabajos que se han iniciado eliminando el rebrote y quitando unos 400 kilos de cañas.
Con ello, la duna queda preparada para su reforestación en septiembre, coincidiendo con la temporada de lluvias y el inicio del ciclo hidrológico, para lo que se usará un sistema de plantación en desiertos para que las plantas cuenten con un depósito de agua suficiente.
En la misma se plantarán especies originarias como sabinas o tarajes y árboles de mayor porte en la cabecera de la duna como pinos, acebuches o alcornoques.
La actividad supuso una primera toma de contacto de los participantes del centro con la duna, acotando unos 15.000 metros cuadrados, una actuación organizada por la asociación Pro Dunas Marbella, que cuenta con la colaboración de doce centros educativos del término municipal en el programa de apadrinamiento.
En el año 2013, la asociación lanzó la iniciativa de ofrecer a los institutos y centros escolares marbellíes una colaboración activa y participativa en forma de apadrinamiento de una zona dunar en beneficio del Patrimonio Natural del Marbella, fomentando la preservación de los hábitats.
