Marbella cuenta con una nutrida oferta turística que abarca desde el tradicional segmento de sol y playa hasta el fomento del ecoturismo por el que se apuesta en la actualidad, contando con una serie de recursos naturales que diversifican el mercado para romper con la estacionalidad, según destaca el concejal de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Marbella, Miguel Díaz.

A pesar del «tsunami de la especulación, el cemento y la construcción descontrolada que se ha producido», Marbella conserva un valor ambiental muy singular y el objetivo del actual equipo de gobierno, según detalla, es «preservarlo, ir recuperándolo y gestionarlo como activo productivo», además de fomentar la calidad de vida y su carácter pedagógico.

Entre los espacios naturales a destacar se encuentra el litoral, que atesora el Monumento Natural Dunas de Artola-Cabopino, un sistema de protección declarado en 2003 que se extiende a lo largo de 20 hectáreas junto a la Reserva Ecológica Dunas de Marbella, declarada como tal en 2015 por la Junta de Andalucía, compuesta por los restos de un cordón dunar de 27 hectáreas de extensión y 220.000 metros cuadrados.

La última incorporación ha sido la reserva periurbana de El Pinillo, un «parque litoral» de 48.000 metros cuadrados. El objetivo es, según Díaz, devolver el cordón dunar «a su ecosistema original», para lo que se están eliminando especies invasoras, ordenando los usos que se hacen en torno a la duna para reducir la «huella humana» y su posterior reforestación con vegetación autóctona, para lo que se cuenta con la participación de los centros educativos a través de un programa de apadrinamiento puesto en marcha por la asociación Pro Dunas.

Rutas por la biodiversidad

Por otro lado, Marbella cuenta con un ecosistema urbano y periurbano conformado por un cinturón de parques como el de la Alameda, la Constitución, de la Represa o el Pecho de las Cuevas, con un importante valor geológico y que se muestran en las rutas por la biodiversidad que organiza el Ayuntamiento. La ciudad se antoja así como el «jardín de Europa», tal y como proyectaron sus primeros promotores a nivel turístico, caos de Ramiro Campos Turmo, que apostaron por «los valores naturales como gran atractivo y contaron con la tipología de pueblo mediterráneo».

El desarrollo y puesta en valor de Las Chapas como «pulmón verde» del municipio es otro de los objetivos del equipo de gobierno, que proyecta la conexión del núcleo poblacional a través del Corredor Verde. Éste contará con 26 kilómetros de extensión distribuidos en vías peatonales y ciclistas, una zona que cuenta «con una gran masa forestal de pinos y alcornoques que han sufrido mucho daño en los años de expansión urbanística, pero que ahora se trata de blindar esas parcelas, garantizar su preservación, su cuidado, el uso social y turístico y de ocio».

A nivel hídrico, la ciudad cuenta con los pantanos de El Lago de las Tortugas, cuya adecuación se acometerá este año tras ser el proyecto más votado en los presupuestos participativos; el Viejo de El Ángel y el de Las Medranas, «antiguos embalses artificiales que se hicieron para el regadío», y que hoy «constituyen espacios para la bifauna y la naturaleza».

Asimismo, en el término municipal se encuentran los espacios protegidos e incluidos en la Red Natura 2000 o lugares de interés comunitario (LIC) como son los ríos Guadalmina, Guadaiza, Río Verde y Río Real, que fueron declarados como tal por ser cuencas reponedoras de nutrias y posteriormente con pescados como el bordallo malagueño y el pez fraile, que solamente existen en el Genal, Guadiaro y en Marbella.

Ya en el entorno forestal, Sierra Blanca corona el término municipal en su zona norte en Marbella y al este en San Pedro, con una gran calidad paisajística y más de 100 kilómetros de senderos gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento y la asociación Mujeres en las Veredas, que ejercen un trabajo conjunto de apertura de caminos, señalización y mantenimiento. El concejal recuerda además el apoyo local a la propuesta de declaración de Parque Nacional Sierra Bermeja-Sierra de las Nieves.

En las rutas por la sierra se muestran diversas cañadas como las de Buena Vista, Cerro del Águila o Puerto Rico, y espacios serranos o de bosque mediterráneo, donde destacan las zonas de roca caliza y de peridotita, siendo el conjunto de Sierra Bermeja el que concentra el mayor afloramiento de esta roca volcánica del mundo.

«Nuestra ciudad tiene todos los condicionantes para poder ser referente con una oferta turística de calidad», valora Díaz, quien destaca la diversificación entre infraestructuras hoteleras, restaurantes Michelin o recursos naturales.