La huella que ha dejado Pablo Ráez en la sociedad perdurará, sin duda, pese al paso del tiempo. Mañana van a ser entregadas en el Ayuntamiento de Marbella las más de 160.000 firmas recogidas por un vecino de Vélez Málaga para solicitar al consistorio que pongan el nombre de Ráez a una de sus calles. La entrega de firmas tendrá lugar en la Plaza de los Naranjos a las 11:30 de la mañana.

"Gracias al ejemplo de superación del joven malagueño para superar la leucemia que sufría y su papel en las redes sociales, se ha logrado aumentar considerablemente el número de donaciones de médula", explica Francisco José Molina, precursor de la iniciativa.

El joven marbellí causó gran impacto en la sociedad malagueña y logró que las donaciones se disparasen creciendo más de un 1.300% con respecto al año anterior, situando la cifra de donantes en más de 11.2000 personas. "Recordarle para la posteridad es un acto de justicia al igual que el suyo fue un inmenso acto de coraje, solidaridad y amor", explica Molina. La iniciativa en esta plataforma ha tenido un precedente positivo. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, afirmó el pasado lunes que la propuesta de un calle en la capital malagueña sería una forma de "homenajear a Ráez y hacer un llamamiento a la donación".

El joven deportista, de 20 años, luchó incansablemente contra la leucemia desde los 18 hasta que el pasado 25 de febrero falleció después de que anunciase a mediados de enero que su cuerpo había rechazado el trasplante de médula al que se sometió, el segundo desde que se le diagnosticó la enfermedad.

Por su parte, el portavoz del Ayuntamiento de Marbella, Javier Porcuna, señaló que el equipo de gobierno esperará a que la familia de Pablo Ráez se reponga de la pérdida del joven para abordar qué tipo de homenaje se le rinde. «El momento será cuando la familia decida, cuando esté en condiciones de tratar el asunto», señaló Porcuna en declaraciones a Europa Press.

El martes, Día de Andalucía, Ráez recibió a título póstumo la Medalla de la Ciudad, distinción que recogieron su hermana, Ester, y padre, Francisco, en un acto se convirtió en un homenaje al joven marbellí. «En los últimos días se ha dado un ambiente de mucha emoción con el fallecimiento y la entrega de la Medalla, que se suma a la enfermedad -de Pablo Ráez- y eso es una carga para la familia. Nos parece que lo razonable es esperar para hablar con ella y ver hacia dónde se orienta ese merecido homenaje», indicó el portavoz.