El Ayuntamiento de Marbella ha puesto en marcha el Buzón del Ciudadano, una herramienta tecnológica englobada dentro del proyecto de gobierno abierto del Ejecutivo local y que elevará de una manera sencilla y ágil las quejas, sugerencias y reclamaciones vecinales a la Administración local, con el fin de fomentar la participación ciudadana en la gestión municipal, según avanzó ayer el concejal del ramo, Miguel Díaz.

La iniciativa se lleva implementando una semana a modo de proyecto piloto, habiendo recibido seis demandas relativas al estado de las playas, el aparcamiento en la ciudad o la atención ciudadana, remarcó el edil de Participación Ciudadana, quien anunció que se reforzará con una campaña informativa en medios de comunicación y a través de dípticos para dar a conocer la nueva herramienta.

«Hay alguien al otro lado de la administración», afirmó Díaz, quien explicó el mecanismo de acción del buzón al ser «un trámite administrativo oficial», al que se podrá acceder a través de la página web municipal en el apartado de Gobierno Abierto, donde los vecinos deberán identificarse con su Documento Nacional de Identidad (DNI), su dirección, su nombre y apellidos y un correo electrónico.

La información será procesada por el portal y la unidad de calidad será la encargada de tramitar las demandas, quejas y propuestas vecinales, que serán comunicadas y derivadas a las delegaciones correspondientes con un tiempo máximo de respuesta de 20 días.

El objetivo de la iniciativa es según el concejal «acercar e implicar a los ciudadanos en la acción del gobierno, en la gestión municipal y en la resolución y mejora de los problemas», siendo un «canal de participación e interacción directa con el gobierno», aseguró.

A su vez, la nueva herramienta tecnológica persigue «una mejor prestación de los servicios públicos», así como «ahondar en el modelo de gobierno de una administración receptiva y construir ciudadanos responsables e implicados».

El nuevo instrumento de comunicación entre la administración y los vecinos nace con el compromiso de presentar al menos un informe anual con las demandas de los ciudadanos, que el edil espera rendir cuentas parciales.