La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Marbella aprobará hoy el «Protocolo de coordinación sociosanitaria de Marbella», un documento que persigue una mayor coordinación en el municipio del sistema sanitario y los Servicios Sociales para dar a los ciudadanos una atención integral y de manera simultánea, según anunció la concejala de Derechos Sociales, Victoria Morales.

El protocolo surge tras detectarse determinadas carencias en la atención sociosanitaria como la duplicidad de los recursos, la falta de una respuesta integral al derivarse a las personas a las distintas instituciones o las dificultades de dar una intervención rápida desde lo local ante altas hospitalarias de personas en riesgo al no tener conocimiento previo de los casos, lo que permitiría, según la edil, «articular soluciones».

En este sentido, Morales detalló que la delegación ha tenido que asumir el abono de la residencia a cinco ancianos que han salido del hospital al no existir una respuesta coordinada entre el Consistorio y la Junta.

En concreto, son cuatro las instituciones implicadas que rubricarán el protocolo, que se espera entre en vigor en un mes, como la delegación de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Marbella, el Distrito Sanitario Costa del Sol a través de los ambulatorios de Las Albarizas, Leganitos y San Pedro; la Unidad de Salud Mental del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga y la Agencia Sanitaria Costa del Sol con el hospital comarcal de Marbella.

Morales explicó que la atención sociosanitaria es el conjunto de cuidados destinados a aquellos enfermos, generalmente crónicos y/o con dependencia funcional, que por sus especiales características pueden beneficiarse de la actuación simultánea y sinérgica de los servicios sanitarios y sociales para aumentar su autonomía, paliar sus limitaciones o sufrimientos y facilitar su inserción social.

En este sentido, Victoria Morales señaló que los colectivos que suelen demandar este tipo de intervenciones conjuntas son «personas con limitaciones de carácter físico o sensorial; personas con demencia, otros transtornos limitaciones cognitivas; con enfermedades mentales; adicciones; menores en situación de riesgo; mujeres víctimas de violencia de género; personas mayores que sufren maltrato o personas sin hogar», entre otros, ya que cualquiera puede requerir este tipo de servicios en un momento concreto de la vida.

Entre las ventajas de aplicar este protocolo, la concejala destacó que los profesionales podrán conocer todos los recursos sociales que ofrece el Ayuntamiento «a las personas en situación de riesgo sociosanitario», y las derivaciones reales, lo que ayudará a dar una mejor respuesta al ciudadano ante situaciones de necesidad, ya que hasta ahora esa coordinación depende de la voluntad de los trabajadores, aseguró.

Así, varios son los recursos con los que cuenta la Administración local, con una cartera de servicios que abarca desde la información, valoración y orientación de los casos, pasando por la Ayuda a Domicilio, las intervenciones familiares, la oferta de viviendas tuteladas, prestaciones complementarias, el programa «Marbella en Acción», viviendas sociales y servicio de intermediación hipotecaria o cooperación social hasta los centros de personas activas.

Asimismo, existen programas de carácter específico relacionados con las adicciones, contando la ciudad con una red de drogodependencia y adicciones.