El PP, con su cúpula provincial a la cabeza, cerró ayer filas en torno a la senadora Ángeles Muñoz y su intención ya oficial de convertirse de nuevo en alcaldesa. Con la moción de censura contra el socialista Javier Bernal ya oficialmente desplegada, los populares se esforzaron por arropar a su candidata y defender los pasos dados esta semana para deshacer el pacto del tripartito -formado por PSOE, IU y OSP- y procurar un cambio en el equipo de gobierno.

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Los populares, que convocaron una rueda de prensa en Marbella, insistieron en defender la «legitimidad» de la propuesta, que será discutida el próximo 29 de agosto, con la candidata popular ya desvinculada de la causa judicial que pesaba sobre ella y cuyo sobreseimiento -anunciado también esta semana- ha sido fuertemente cuestionado por los socialistas.

El PP insiste en la idea de que la moción es «legítima» y «necesaria» para Marbella y su ayuntamiento, donde lo único que permanecerá presumiblemente estable en los próximos meses serán las concejalías de los ediles de OSP, que han decidido dar alas al proyecto y respaldar a Muñoz, con la que protagonizaron hace menos de cuatro años grandes enfrentamientos.

Precisamente, este cambio de actitud por parte de los concejales del partido de San Pedro de Alcántara fue muy criticado por el PSOE, que apuntó ayer a la implicación personal en la negociación del popular Javier Arenas y relacionó la moción con los vicios y desmanes municipales que marcaron la vida política a principios de siglo de Marbella.

«Es una vuelta al pasado más oscuro», dijo el secretario provincial del partido, Miguel Ángel Heredia. Una visión radicalmente contraria a la del presidente de la Diputación y del PP, Elías Bendodo, que insistió también ayer en que se trata de una herramienta, «que sólo va a traer cosas positivas para Marbella», en la medida, además, que otorga el poder a quien encabezó la lista más votada en las elecciones.

Según Bendodo, Marbella ha «perdido» dos años bajo la gestión del gobierno de coalición. «Los acuerdos de gobiernos de dos, tres, cuatro partidos contra los que han ganado no van a ningún sitio. El tripartito no funciona porque no es capaz de sacar los presupuestos adelante en tiempo y forma», puntualizó. El líder provincial de los populares acusó al PSOE de haber gobernado «desde el dogma y el sectarismo», disuadiendo a inversores y perjudicando al sector turístico.

Por su parte, Muñoz, a la que el partido no exigirá que abandone su puesto de senadora, aseguró que el cambio de gobierno se producirá «de forma absolutamente legítima y normalizada». Y abundó en el argumento de Bendodo: «Fuimos el partido más votado en las elecciones, con el 42 por ciento de los votos. Superamos, ampliamente el 50 por ciento si sumamos a los votantes de OSP», dijo.

Por otro lado, aseveró que la decisión del juzgado de instrucción número 3 de Marbella de archivar la causa que tenía pendiente -relativa a la aprobación del PGOU- «desmonta todas las mentiras» del PSOE. «Eran conscientes de que esa denuncia, falsa a todos los efectos, iba a dañar a la marca Marbella e iba a suponer una inseguridad jurídica y urbanística para muchos ciudadanos pero no les importó», puntualizó la senadora.