La mujer de un exministro ucraniano ha sido detenida esta mañana en Marbella en el marco de una investigación contra el presunto blanqueo de capitales desarrollada por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, departamento encargado de perseguir al crimen organizado, según fuentes cercanas al caso.

La detenida estaba casada con Serhiy Tulub, ex ministro de Industria del Carbón en Ucrania bajo el mandato de Viktor Yanukóvich, expresidente del país al que Rusia otorgó asilo diplomático tras huir en febrero de 2014. Tanto Tulub como Yanukovich son, según las fuentes consultadas, protegidos del jefe de Estado ruso, Vladimir Putin.

Las fuentes consideraron extraño que su marido no se hallara junto a la mujer al ir a ser arrestada. Durante todo el día de ayer, este hombre fue buscado a lo largo y ancho de la ciudad de Marbella por parte de los investigadores de élite que habían venido desde Madrid para hacer explotar esta operación contra el lavado de dinero procedente de actividades ilícitas, fundamentalmente de dinero que habrían logrado sustraer de Ucrania. Tulub, además, es amigo personal de Putin y estaría relacionado con toda la corrupción que alentó supuestamente Yanukóvich durante su presidencia. Los agentes llevaron a cabo varios registros domiciliarios en Marbella. Una información de enero de 2014 de la Interfax-Ukraine asegura que las autoridades habían pedido la inclusión en la lista de Interpol de personas buscadas de Tulub, quien también fue jefe de la administración regional de Cherkasy, según la Fiscalía General de Ucrania. Se cree que el 23 de febrero de 2014 escapó de Donetsk a Estambul y el ministerio público lo considera «sospechoso de malversación de grandes cantidades».

Antecedentes

No es la primera vez que capturan a un exministro ucraniano en España. Así, el extitular de Finanzas Yuri Kolobov, de 43 años, fue arrestado por la Guardia Civil en una urbanización de lujo en Altea (Alicante) en marzo de 2015, después de que Interpol emitiera una orden de busca y captura internacional. El motivo de la investigación es que Kolobov y otras personas del antiguo gobierno ucraniano eran buscados por una serie de delitos financieros que les imputa la justicia de su país. En el caso de Kolobov, se trata de los ilícitos de apropiación indebida y malversación de fondos públicos en el marco de un grupo organizado. Este político está en prisión provisional, aunque la Audiencia Nacional ya rechazó su extradición.