El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), que pertenece a la Guardia Civil, y la Policía Nacional investigan desde hace días supuestos casos de envenenamiento de perros en la zona de la Campana, en el distrito de Nueva Andalucía.

Las pesquisas comenzaron después de que dos propietarios alertaran de la posibilidad de que sus canes hubieran fallecido por la ingesta de veneno, según anunció este jueves el concejal de Sanidad, Carlos Alcalá. Días después apararecieron nuevos casos de mascotas afectadas. Además, se ha precintado un parque infantil para evitar el riesgo en la salud de los menores.

«Guardia Civil y Policía Nacional siguen investigando para detener lo antes posible a la persona responsable de estos hechos. Trabajamos para prevenir que estos hechos no vuelvan a ocurrir y para que no existan riesgos para los vecinos», indicó el edil, que garantizó la colaboración del Ayuntamiento.

Según el PSOE, los primeros casos de muertes de perros se registraron el 27 de septiembre y los dos propietarios de los canes fallecidos trasladaron el lunes sus quejas a la Tenencia de Alcaldía de Nueva Andalucía.

Según el principal partido de la oposición, el veneno que aniquila a las mascotas se depositaría en papeles de carnicería y las primeras actuaciones del equipo de gobierno comenzaron el miércoles.

«¿Cómo es posible que existiendo una alarma social desde hace una semana, con tantas muertes e mascotas y con el enorme peligro que conlleva el encontrar veneno donde juegan los niños a diario no se haya actuado con mayor celeridad?», se preguntó la edil socialista Ana Leschiera. La concejal lamentó que el Ayuntamiento no haya informado a los vecinos del «grave riesgo».

El concejal de Sanidad respondió que el PSOE «no se entera de lo que ocurre en el municipio» y le acusó de tratar de sacar «rédito político de la actitud despreciable de un individuo». «No se puede utilizar a los niños y a las mascotas para atacar a un equipo de gobierno que trabaja desde el minuto uno en la cuestión», añadió.