­El Ayuntamiento de Marbella aprobó ayer en el pleno el texto refundido del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1986, con los votos de PP y Opción Sampedreña (OSP), la abstención del PSOE y el voto en contra de Izquierda Unida (IU) y Costa del Sol Sí Puede (CSSP).

La aprobación del texto refundido permitirá «avanzar en la normalidad urbanística y desbloquear en parte la parálisis que sufre Marbella en esta materia», según explicó la concejala de Ordenación del Territorio, Francisca Caracuel.

El documento pone en claro el PGOU de 1986, que entró en vigor después de que el Tribunal Supremo anulara el de 2010, elaborado por el Partido Popular, en una sentencia de finales de 2015.

«El texto no introduce innovaciones en el PGOU, por lo que el trámite sólo pasa por su aprobación en pleno sin información pública, lo mismo que hizo el anterior equipo de gobierno», agregó la edil, quien afirmó que el documento «tenía que haber salido adelante muchos meses antes».

Caracuel añadió que las únicas modificaciones que se han introducido en el documento han sido para corregir 12 errores materiales y estructurales.

Este texto refundido permitirá a técnicos, ciudadanos e inversores disponer de un documento resumen accesible y fácil en materia de urbanismo.

La aprobación de este documento «era uno de los trámites prioritarios para que el planeamiento siga avanzando y devolver cuanto antes la normalidad al urbanismo del municipio», sentenció Caracuel.

Siguiendo la hoja de ruta que marcó el tripartito, ahora resta la aprobación definitiva de la adaptación del PGOU del 86 a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA). Este documento se aprobó de manera inicial el 28 de julio pasado y salió a exposición pública el pasado 18 de septiembre, por un plazo de dos meses.

Precisamente, el equipo de gobierno va a presentar en los próximos días una herramienta informática para las alegaciones.

Mientras tanto, el equipo de catedráticos expertos en Derecho contratado por el tripartito continúa trabajando en la elaboración de las bases que permitan convocar un nuevo concurso público para redactar un nuevo Plan General de Ordenación Urbana para Marbella.

Participación ciudadana

La edil socialista y exdelegada de Urbanismo, Isabel Pérez, reprochó ayer al equipo de gobierno que impidiera a la plataforma ciudadana Ni un metro de Marbella para otra población tomar la palabra en el debate de la aprobación del documento y acusó al grupo municipal del PP de aniquilar la participación de los colectivos sociales en los plenos.

Isabel Pérez recordó que en el pleno del mes de abril, el primero en el que la corporación municipal abordó el texto refundido, el PP trató de desacreditar el documento asegurando que incluía convenios urbanísticos firmados por los gobiernos del GIL.

«Ha quedado clara la oposición irresponsable y destructiva que el PP ha mantenido durante estos dos años. Pusieron empeño en bloquear el urbanismo. Ha quedado claro que el camino bueno fue el que nosotros emprendimos después que nos cayera la losa de la anulación del PGOU de 2010», explicó la exedil de Urbanismo.

Por su parte, la concejala de CSSP Victoria Mendiola lamentó también que el colectivo contra la alteración de las lindes no pudiera intervenir en la sesión plenaria. «Recordemos que este movimiento fue el primero en denunciar ante la Fiscalía Anticorrupción la supuesta falsificación del PGOU de 2010 y que derivó en la anulación del Plan», dijo.

Atajos

El portavoz del grupo municipal de IU, Miguel Díaz, aseguró que su formación votó ayer en contra de la aprobación debido al atajo que, según el edil, ha adoptado el PP para aprobar el documento y añadió que «los atajos que intentó realizar el PP de Ángeles Muñoz para legalizar las viviendas ilegales construidas en la época del GIL provocaron la nulidad del PGOU de 2010», manifestó.