La celebración este jueves del pleno ordinario de octubre en lugar del último viernes del mes, como recoge el Reglamento de funcionamiento del pleno del Ayuntamiento, obligará a seis de los doce concejales de la oposición, la amplia mayoría de los que carecen de dedicación exclusiva, a alterar la planificación de sus obligaciones laborales para acudir a la sesión.

El PSOE, con cinco concejales, es el grupo municipal más afectado por el cambio de fecha para que la alcaldesa y senadora, Ángeles Muñoz, pueda acudir el viernes a la sesión en la que la Cámara Alta debatirá la aplicación del artículo 155 de la Constitución a la Generalitat de Cataluña. El que previsiblemente se ausentará será Javier Porcuna, que, según el PSOE, se encuentra en un viaje inevitable en el extranjero y cuyo regreso estaba previsto para mañana por la tarde en previsión de que el pleno se celebrara el viernes, como es habitual.

El exalcalde José Bernal, que imparte clases de Historia en un Instituto de Enseñanza Secundaria de Marbella y tiene reservados los viernes para asistir a los plenos ordinarios, avanzó ayer que acudirá a la sesión plenaria durante las horas no lectivas. «Mis alumnos no se van a quedar sin dar clase por el antojo de Ángeles Muñoz de estar en dos sitios a la vez», señaló.

Los ediles Manuel Morales, profesor en un instituto de San Pedro, y Blanca Fernández, deberán pedir un permiso para ausentarse de sus puestos de trabajo y la concejala Isabel Pérez, que trabaja por cuenta propia, tendrá que modificar su agenda laboral.

El concejal de Costa del Sol Sí Puede, José Carlos Núñez, profesor en un instituto del distrito de Las Chapas, modificará el horario de las clases que imparte los jueves, según su compañera de grupo, Victoria Mendiola. «Es un agravio para los ediles de la oposición con responsabilidades profesionales, que se ven obligados a modificar su día de trabajo», señaló.

Los dos ediles de IU tienen dedicación exclusiva en el Ayuntamiento, por lo que su presencia está garantizada.