­Javier Lima pertenece a una asociación que considera que incidir en la educación de los menores en los centros educativos es una inversión segura, a pesar de que los resultados se logren a largo plazo. Por ello impulsaron un proyecto con el que editar libros sobre la cultura del municipio. Del primer tomo, titulado Descubre Marbella y San Pedro, se editaron 700 ejemplares que se distribuyeron en 25 colegios. El segundo, Marbella naturalmente, se distribuirá por los centros educativos en los próximos meses.

¿Cómo será el libro y qué tirada publicarán?

Editaremos 2.000 ejemplares, de los que 1.000 serán para colegios e institutos de Marbella. El resto será para los que aporten fondos en el crowdfunding, que en el fondo es una venta anticipada, y el resto se pondrá a la venta en librerías. Es un libro bilingüe en castellano e inglés, de 58 páginas, e ilustrado por el diseñador local Raúl León a través de la técnica del urban sketch, que es paisaje urbano con acuarela y pincel. El estilo del libro es como si fuera un cuaderno naturalista y tiene una parte dedicada a la zona costera, dunar, lagos y ríos y otra parte de fauna y flora.

¿A partir de qué día se podrán adquirir?

Nuestro objetivo es terminar el libro antes de que acabe el año. Eso es lo que no gustaría. De no ser así, a partir de enero ya estarían en las librearías.

Han optado por el crowdfunding para financiar parte del proyecto ¿cómo les está funcionando?

Queremos alcanzar 3.900 euros de los 12.000 que cuesta el proyecto. Estamos en torno al 60 por ciento. El último día para aportar dinero es el 12 de noviembre. Contamos también con la Fundación Fuerte, que aporta otra cantidad.

¿Qué diferencia hay con el primer libro que sacaron, más enfocado a la Historia?

Era un libro de carácter infantil. Nos sirvió para ver que también los estudiantes de instituto pueden ser un buen público para difundir el conocimiento de Marbella. Para nosotros es la continuación de nuestro proyecto educativo.

¿En qué punto se encuentra el conocimiento de Marbella entre los jóvenes del municipio?

Hace poco hicimos en 18 centros educativos del municipio a más de 300 alumnos una evaluación de su conocimiento sobre diferente aspectos de la Historia de Marbella, como lugares emblemáticos o personajes. El resultado salió muy bajo, como esperábamos. Si la misma prueba se la hicieras a un adulto, desgraciadamente, se repetirían los mismos datos. Y si lo haces en otra localidad, igual.

¿Dónde está el problema?

En que lo último que estudias en los centros docentes es tu ciudad, cuando tendría que ser lo primero. Qué mejor que estudiar el mundo romano visitando un castillo romano o la Villa Romana de Río Verde. Afortunadamente, hay muchos profesores en Marbella que están concienciados.

Además de la edición de libros ¿qué otras actividades realizan para la difusión de la Historia de Marbella entre los menores?

Colaboramos en la Carrera de Orientación Urbana, que vincula el deporte con la Historia. Más de 3.000 niños recorren un itinerario por las torres vigías o las plazas posteriores a los Reyes Católicos que previa y posteriormente a la prueba tienen que trabajar. Implicando a diferentes agentes puedes lograr que no pasemos de puntillas por nuestras tradiciones.

De la Historia de la ciudad, ¿qué destacaría?

Lo que nos sorprende a la gente de Marbella es que la Historia de la ciudad se remonte a la típica frase de que éramos una aldea de pescadores a la que llegó Ricardo Soriano y la descubre al mundo, cuando los yacimientos de Coto Correa o la Cueva de Pecho Redondo datan del 3.500 a. C. En la Muralla tenemos sillares árabes y bizantinos y, por supuesto, la medina árabe. Nunca ha habido mucho interés en descubrir nuestra Historia.

¿Y de su patrimonio natural?

Te doy un dato. La cantidad de endemismos (especies originarias de una zona) en Sierra Blanca es la misma que toda Gran Bretaña. Otro. Sierra Blanca ha sido declarada como zona de especial conservación, no por casualidad, sino por la fauna y flora que esconde gracias a su ubicación, próxima al Mar de Alborán y al Estrecho de Gibraltar. En las acequias cercanas al Rio Verde había tantas anguilas que las colapsaban. Esas curiosidades y otras aparecen en el libro.