El Ayuntamiento de Marbella incumplirá en 2018 el techo de gasto que ha restringido la capacidad de inversión de anteriores corporaciones municipales, según indicó ayer la alcaldesa, Ángeles Muñoz.
Respetar la norma habría obligado al equipo de gobierno a recortar en unos diez millones de euros el techo de gasto del presupuesto del próximo año, que rondará los 246 millones de euros y que el Ejecutivo local aprobó ayer de forma inicial en Junta Local de Gobierno. De esta forma, el techo de gastos de 2018 se mantiene en 190 millones de euros, una cifra similar a la de este ejercicio, en lugar de los 180 que le correspondería.
La medida cuenta con el acuerdo del Ministerio de Hacienda, con cuyo secretario de Estado se han reunido Muñoz y su homólogo local, Manuel Osorio, después de que Intervención municipal les advirtiera de que tendrían que elaborar unos presupuestos «a la baja».
En lugar de respetar el techo de gasto, el equipo de gobierno se compromete a «adoptar las medidas correctoras necesarias» para que la ejecución del presupuesto garantice que los servicios que prestará el Ayuntamiento en 2018 «estén a la altura de lo que Marbella requiere», indicó la regidora.
Muñoz justificó la decisión asegurando que el origen del techo de gasto que tendría que aplicarse a los presupuestos de 2018 se encuentra en la falta de ejecución de las cuentas de 2017, que el anterior equipo de gobierno logró aprobar a principios de mayo, y no en los ingresos, cuya recaudación real superará a la prevista. «No se trata de un tema estructural del Ayuntamiento, sino coyuntural. En ese sentido, hemos entendido que en 2018 se tomarán esas medidas correctoras necesarias», señaló.
El equipo de gobierno elaborará una memoria en la que expondrá las razones que justifiquen el incumplimiento, entre ellas, que el presupuesto entrará en vigor el 1 de enero, que la deuda con las entidades financieras está prácticamente liquidada o que el incremento de los presupuestos compensará la falta de ejecución de las cuentas de este año.
Las cuentas contemplan incrementos sustanciales en las partidas de Limpieza, Parques y Jardines, cuyos fondos se multiplicarán por cinco, según indicó la regidora a finales de octubre, y en Obras, cuyas cuentas aumentarán un 150% al pasar de 9 millones a 22. También habrá partidas específicas para contratar la redacción del PGOU, la licitación del transporte público (trámite que acumula dos años de retraso), la rehabilitación de una escollera en el Puerto Deportivo Virgen del Carmen y del Trapiche del Prado (uno de los vestigios históricos más importantes del municipio) o la renovación de las butacas y la cubierta del Palacio de Ferias y Congresos.
«Son unos presupuestos claramente inversores, innovadores y sociales. Se ha hecho un esfuerzo para dotar a la ciudad de servicios públicos esenciales», apuntó la regidora.
El capitulo de Personal, que ronda el 60% del presupuesto, lo que equivale a unos 141 millones de euros, aumentará un dos por ciento, y la Tenencia de Alcaldía de San Pedro gestionará fondos por valor de unos 22 millones de euros, entre ellos un partida para levantar un teatro, según agregó el concejal de Hacienda.
Por su parte, el portavoz del grupo municipal socialista, Manuel García, aseguró que su formación «teme que el equipo de gobierno no haya incluido en los presupuestos la mayoría de los proyectos que el PSOE solicitaba para los barrios más populares del municipio». El PSOE reitera que votará a favor de las cuentas si el equipo de gobierno incorpora las obras o se abstendrá si las excluye.
