La Asociación de Comerciantes y Profesionales del Casco Antiguo de Marbella (Acoprocamar) critica que un cambio incluido «por la puerta de atrás» en la modificación de las normas urbanísticas del PGOU de 1986, aprobada el pasado viernes en el pleno de noviembre, les perjudicará frente a los establecimientos hosteleros.

Según el colectivo, la modificación que permite el uso hostelero en las plantas altas del Casco Antiguo supone una «discriminación flagrante» frente al uso comercial que se prohíbe en esas plantas.

La asociación asegura que el cambio no se incluía en la propuesta del documento que se sometió a aprobación inicial, ni se sometió a exposición pública, y que se incorporó en un punto en el que se planteaba la modificación para prohibir el uso de almacenes en las plantas altas. «Hemos tenido conocimiento de la modificación por la prensa», señala la presidenta de Acoprocamar, Carola Herrero, en un escrito, en el que presenta las alegaciones de la asociación a la adaptación del PGOU de 1986 a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA).

La propuesta, señala Herrero, perjudica a los pequeños comerciantes, que suelen utilizar las plantas altas como almacenes para ganar espacio en la planta baja, donde suelen tener los comercios. La asociación, sin embargo, no alegó contra la prohibición «al entender las razones expuestas por el Ayuntamiento para proteger el uso residencial en las plantas altas, ya que este es el uso dominante en el PGOU y entendió que el uso residencial es de interés general», indica Herrero.

Tras el pleno de noviembre, en el que los grupos municipales de PP, PSOE y OSP votaron a favor de la modificación de las normas urbanísticas e IU y Costa del Sol Sí Puede, en contra, se introduce el consentimiento para que se implanten servicios de hostelería en las plantas altas de los edificios del Casco Antiguo, según el colectivo.

La asociación critica también «el grave perjuicio» de obligar a los pequeños comerciantes del Casco Antiguo, que suelen disponer de locales de reducidas dimensiones, a incorporar un aseo adaptado, a pesar de que no es una medida contemplada en la normativa sectorial.

«Tendremos que incorporar el almacén y el aseo adaptado, frente a la hostelería, que puede ocupar la planta alta o al pequeño comerciante de las grandes superficies, que no necesita el aseo adaptado», manifestó Carola Herrero.

La asociación entiende que la medida «favorece claramente a las grandes superficies porque afecta a la competitividad de los pequeños comerciantes del municipio», apunta la presidenta, por lo que piensan pelear.