La organización Starlite no ha presentado el proyecto de funcionamiento de la próxima edición del festival de conciertos, según admitieron ayer fuentes municipales a La Opinión de Málaga. Dicho proyecto especifica el tipo de actividades y servicios que se van a ofrecer en la séptima edición festival, y en base al cual «veremos qué posibilidades» tiene el Ayuntamiento de autorizarlo y de que se celebre en Marbella.

El Consistorio reclama contar con el documento «lo antes posible» para trabajar en el evento con la mayor cantidad de tiempo, señalaron dichas fuentes, y evitar así las urgencias que padeció el Ayuntamiento en la organización de la última edición, después de que Starlite presentara el proyecto en mayo, días antes del inicio del festival.

«Intentamos que se presente lo antes posible. Estamos estudiando todas las posibilidades legales que existen para poder encajar la actividad que suponemos que va a haber, pero todavía no se ha presentado un proyecto como tal que diga tal día vamos a tener este concierto y tal otro,u otra actividad o un desfile de moda», indicaron dichas fuentes.

El Ayuntamiento y la organización del festival comparten el interés porque Starlite permanezca en el municipio, aseguran las fuentes municipales. «La voluntad del Ayuntamiento es que Starlite se quede y para ello haremos todo lo que se pueda», reiteraron.

La organización tiene previsto iniciar hoy miércoles la venta de entradas para los conciertos que ya tiene cerrados, como el de Sting, Pablo Alborán o David Bisbal, pero «no confirma» que los conciertos se celebren en Marbella. «Eso es cosa de ellos, no nuestra, y ahí no podemos entrar», insisten las fuentes municipales.

A la incertidumbre sobre si el festival se celebrará finalmente en Marbella, como ha ocurrido desde la primera edición en 2012, se suma el interés que han mostrado diversos ayuntamientos de localidades próximas por acoger los conciertos.

Los grupos municipales de la oposición instaron a la organización a que, antes de pensar en la edición de 2018, cumpla los acuerdos de la de 2017, entre ellos el de abonar el canon de 121.000 euros, 17 veces más que el que pagó por cada una de las primeras cinco ediciones y que, según IU, lo ha recurrido ante la Justicia. «Starlite se beneficia de Marbella y de su proyección internacional sirviéndose de incumplimientos y chantajes», señaló el concejal Miguel Díaz.

Por su parte, la edil de Costa del Sol Sí Puede Victoria Mendiola emplazó al gobierno local a que Starlite continúe en Marbella «cumpliendo la legalidad y sin que suponga una competencia desleal a los negocios locales».