Un estudio encargado por el Ayuntamiento ha detectado carencias en la formación de los desempleados que han ejercido en el sector de la construcción y en el sector servicios, como la restauración, la hostelería o el comercio.

El análisis, elaborado por una socióloga, evidencia también un incremento de la demanda laboral en sectores especializados, como el de las nuevas tecnologías o el marketing, y que los parados de larga duración del municipio requieren unas necesidades formativas que no ofrece el Ayuntamiento. «Se venían impartiendo clases de mecanografía e inglés básico cuando las empresas demandan inglés avanzado y acciones de programación», señaló ayer el concejal de Empleo, Cristóbal Garre.

El Ayuntamiento utilizará el informa, de unas 80 páginas de extensión, para elaborar un plan de formación con el que ofertar a los parados la preparación que demanda el tejido empresarial del municipio y hacer del Consistorio «el agente formativo más importante de la ciudad».

El estudio se ha elaborado en base a 1.000 encuestas y entrevistas personales realizadas en la segunda mitad de 2017. El objetivo del informe es «facilitar a las empresas mano de obra cualificada y la inserción laboral de los alumnos de las acciones formativas del Ayuntamiento», señaló el edil.