­El Plan de Ordenación del Territorio de la Costa del Sol (POTCSO), en cuya elaboración trabaja la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, contempla liberalizar la autopista AP-7 para acoger los desplazamientos de media y larga distancia y convertir la autovía A-7 en un bulevar metropolitano con carriles para vehículos privados y un sistema de transporte público, que incluiría un metro ligero, lo que chocaría con la idea sostenida hasta ahora de conectar Málaga y Marbella a través de un tren de altas prestaciones.

El secretario general de Ordenación del Territorio y Sostenibilidad Urbana del Gobierno regional, Rafael Márquez, expuso este miércoles los retos y oportunidades del Plan, en fase de reelaboración después de que el Tribunal Supremo anulara el anterior a finales de 2015.

Márquez admitió que la petición de liberar de peajes a la autopista excede las competencias autonómicas, pero aseguró que la propuesta permitiría garantizar «una comunicación fluida, necesaria y esencial» en la comarca.

«La mejora de las comunicaciones es uno de los grandes retos de la Costa del Sol para compatibilizar las oportunidades que ofrece el litoral de la comarca con el potencial de su interior. Hay que eliminar la idea de que lo limitado y negativo está en el interior. Existe un enorme potencial en los valores naturales y en el espacio que tenemos en el interior y que hay que descubrir», explicó.

El bulevar conectaría Sabinillas y la estación de tren de Cercanías de Fuengirola -a unos 75 kilómetros de distancia- con un sistema de transporte público que incluiría un metro ligero, según añadió el arquitecto y urbanista Manuel Ángel González Fustegueras, a quien la Junta ha encargado la redacción del POT y que también intervino en la jornada.

El POT, señaló Fustegueras, contempla 35 intercambiadores de transporte público a lo largo de la A-7. Cuatro de estos puntos, el puerto de La Bajadilla, San Pedro Alcántara, Sabinillas y la Bahía de Casares, serían considerados estratégicos para crear centralidades urbanas y albergarían equipamientos supramunicipales que el plan no concreta.

Otros puntos serían relevantes para crear centralidades turísticas en los que el turismo relacionado con viviendas y segundas residencias se convertiría en el motivo principal. Entre estas zonas, Fustegueras mencionó Casares Costa o el tramo entre el núcleo urbano de Marbella y Cabopino.

«La comarca es una ciudad lineal en la que la autovía A-7 se tiene que convertir en un gran bulevar y una vía simbólica para el transporte público y las comunicaciones más tranquilas entre las urbanizaciones; y el tráfico de largo recorrido habría que pasarlo a la autopista AP-7 mediante la liberalización de los tramos de peaje que falten. En cuanto a movilidad y transporte, es básica la liberalización del peaje de la AP-7 y la conversión de la autovía», señaló.

El POT recoge también convertir la A-397, que conecta San Pedro Alcántara con Ronda, y la A-355, entre Cártama y Marbella, en vías de alta capacidad.