Los dos grupos municipales coaligados en el gobierno local, PP y OSP, votaron ayer en contra de que el Ayuntamiento subvencione el IBI de 393 viviendas sociales que la Junta de Andalucía gestiona en Marbella. Sus inquilinos, vecinos con rentas ajustadas o que carecen de ingresos, pagan 30 euros al mes de alquiler y un IBI que ronda los 500 euros. El coste para las arcas municipales rondaría los 80.000 euros en un presupuesto de 246 millones de euros. «Para que la función social de estas viviendas sea completa, necesitamos la colaboración entre las administraciones», apuntó el concejal del PSOE José Bernal, que presentó la moción.

El portavoz de OSP y edil de Hacienda, Manuel Osorio, aseguró que existen informes técnicos que indican que la operación es inviable porque no aparece en las ordenanzas fiscales del Ayuntamiento.

«No podemos ir, en ningún momento, en contra de la ley y de la normativa», indicó Osorio.

El portavoz del PP, Félix Romero, aseguró que la Junta pidió al Ayuntamiento que abonara el IBI de las viviendas sociales en enero de 2016, cuando Bernal estaba al frente del Consistorio. «En 20 meses de gobierno no hicieron nada sobre esto que ahora les preocupa mucho», agregó.

Romero aseguró que el responsable de pagar el IBI de las viviendas es el propietario y no el usuario, por lo que la subvención del tributo beneficiaría a la Junta y no a los inquilinos. «Nuestro ayuntamiento tiene un montón de inquilinos de viviendas sociales y a ellos no se les pasa el IBI. La Junta puede hacer lo mismo. No se nos pide que subvencionemos el IBI a los inquilinos, sino a la Junta», agregó.

Bernal lamentó que el equipo de gobierno «se deje los sesos» para declarar de especial interés a la empresa que organiza Starlite y eluda hacer lo propio para garantizar la función social de las viviendas. «Es una cuestión de voluntad. Si el Ayuntamiento quiere, lo puede hacer», apuntó el edil socialista.

La Junta aporta las viviendas sociales y establece un alquiler social y las concesionarias fijan precios asequibles para el agua y la luz. «Sólo es el Ayuntamiento el que no arrima el hombro», señaló Bernal.