El Plan de Asfalto de 2018 del Ayuntamiento de Marbella contempla la mejora de 41 viales de titularidad municipal, la mayor parte de ellos degradados por el tránsito de los vehículos y, especialmente, la maquinara pesada y las inclemencias meteorológicas.

Marbella, el mayor distrito del término municipal, acapara el mayor número de calles recogidas en el plan y el núcleo urbano de San Pedro, cerca del 30 por ciento, según indica a La Opinión de Málaga el concejal del ramo, Javier García.

La mayor parte de las calles incluidas en el plan, que ocupan una superficie de más de 124.000 metros cuadrados en total, son peticiones que elevaron los vecinos durante 2017, ha señalado el edil.

Las actuaciones más comunes que contempla el plan serán la sustitución de las capas de los viales agotadas y envejecidas por nuevas capas de rodadura y reforzar el firme de las calles. En algunos casos se saneará el firme de la calle con zahorra artificial, un material muy empleado en este tipo de trabajos, antes de extender la capa de rodadura.

«El intenso tráfico que soportan las calles de Marbella, que crece en verano con la llegada de turistas, provocan un alto deterioro de los elementos funcionales del firme, como la adherencia, la comodidad, el ruido o la seguridad en la rodadura. Con este tipo de trabajos mantenemos unos niveles de seguridad máximos», señala el edil.

El plan, que incluye la mejora de las señalizaciones de tráfico horizontales, está dotado con una cuantía económica que ronda los dos millones de euros y que aporta de forma íntegra la Diputación Provincial de Málaga.

Al tratarse de una ayuda de otra administración pública, el equipo de gobierno está obligado a invertir la cuantía antes de concluya el año para evitar perderla. «Este año no incluimos el Plan de Asfalto en los presupuestos porque es la Diputación la que aportará los fondos», señala el edil.

El gobierno local aprobó hace una semana la licitación para contratar el Plan de Asfalto, cuyo plazo de ejecución ronda los seis meses. El trámite culminará a mediados de mayo, calcula García, momento en el que comenzarán a ejecutarse las obras. Las actuaciones, sin embargo, se detendrán a principios de verano, para evitar que perjudiquen a la actividad comercial en una de las épocas de mayor afluencia de turistas, y se retomarán en septiembre.

Estas actuaciones, habituales cada año, se complementan con planes de mejora de menor envergadura y de «repasos continuos y de parcheo», señala el concejal.