Unas mil personas iniciaron ayer hasta, previsiblemente, el viernes el proceso de selección para aspirar a unos 300 puestos de empleo que ofrece el festival de conciertos Starlite .

La organización busca a empleados «jóvenes, de entre 18 y 40 años, con espíritu Starlite, idiomas, sobre todo inglés, y experiencia en hostelería, motivada, extrovertida y con ganas de trabajar», señala la responsable de organización de la empresa que realiza el proceso de selección, María Martínez.

El primer paso es cumplimentar un test de actitudes con cinco preguntas que permite a la organización tener una primera aproximación del perfil del candidato.

Después, en la fase de entrevistas, el interlocutor realiza una serie de preguntas sobre motivación, experiencia y el festival, con las que perfila el puesto para el que es apto el aspirante. Algunos puestos de empleo, como el de camarero, requieren también de pruebas técnicas.

Los seleccionados dispondrán de un contrato temporal de 45 días, la duración del Starlite, y trabajarán ocho horas al día a cambio de un sueldo que la organización prefiere no revelar por deferencia a los aspirantes que serán descartados.

Entre los candidatos que ayer se congregaron en el Palacio de Ferias y Congresos de Marbella, donde Starlite realiza los procesos de selección de personal, estaban los malagueños Emilio Merino y Miguel Fortuny, que acudieron, junto a tres amigos, a trabajar por primera vez en el festival de música. «Nos gustaría trabajar de cajeros o camareros. Un amigo nuestro estuvo de cajero en la edición de 2017 y tuvo una buena experiencia», señala Merino. Ambos compaginan los estudios con la búsqueda de trabajo «para ganar un poco de dinero. A ver si hay suerte para el verano y conseguimos algo», apuntan.

Cristina Valderas llegó ayer desde Cádiz para intentar trabajar por primera vez en el festival de música. Asegura que viene «un poco a ciegas» porque no sabe qué puestos de empleo se ofertan, pero destaca que le gustaría trabajar en el backstage ofreciendo servicios a los artistas. «Entregué mi currículum vitae hace dos años y es ahora cuando me han avisado para venir a hacer la entrevista», señala Cristina, que asegura que le gusta trabajar en espectáculos.

David Bellido, de Marbella, llegaba al proceso de selección con la experiencia de haber trabajado en cinco ediciones del Starlite como ayudante de barra. «Es una experiencia muy buena. Las condiciones laborales y el sueldo los veo bien, teniendo en cuenta lo que se trabaja. El secreto para que te cojan es ser un buen currante», señala David, que asegura que «trabajar allí arriba es muy duro», en alusión a la Cantera de Nagüeles, el recinto que alberga los conciertos.

Lidia Torreño comenzó a trabajar en la edición del año pasado cuando los conciertos ya habían comenzado. Este año quiere repetir, pero desde el primer día.