El Ayuntamiento gasta unos 180.000 euros al año en recoger los excrementos que depositan las mascotas en la vía pública y unos 110.000 para retirar los chicles, según señaló ayer el concejal de Limpieza, Diego López.

Con el objetivo de concienciar a los vecinos de la importancia de recoger estos residuos y de ahorrar recursos a las arcas municipales, el Ayuntamiento inició ayer una nueva campaña de la iniciativa ´Street Marketing´. «Son iniciativas que quieren llamar la atención sobre el coste económico de estas conductas incívicas y del deterioro que conlleva para la imagen de la ciudad. El montante que el Ayuntamiento se ahorra podría dedicarlo a iniciativas de carácter social para mejorar la calidad de vida de muchos vecinos», señaló el concejal.

La iniciativa ´Street Marketing´ aprovecha la vía pública como medio de difusión de las campañas que engloba para conseguir que el municipio presente el mejor estado posible.

El Ayuntamiento impulsó a mediados de abril una campaña similar para evitar el abandono de enseres en la vía pública.

El Ayuntamiento recogió más de 5,7 millones de kilos de muebles y enseres durante 2017, lo que supuso un coste para las arcas municipales de unos 260.000 euros.