Los grupos municipales de PP y OSP, coaligados en el gobierno local, aprobaron este miércoles en un pleno extraordinario las normas que permiten adaptar a la realidad actual el PGOU de 1986, que entró en vigor después de que el Tribunal Supremo anulara el anterior a finales de 2015. Los tres grupos de la oposición, PSOE, IU y Podemos, votaron en contra.

Las normas urbanísticas entran en vigor después de que la Junta de Andalucía haya dado el visto bueno a 13 artículos que el gobierno local ha tenido que tramitar aparte por carecer de informes medioambientales.

Entre otras medidas, las normas urbanísticas permitirán a los hoteles del municipio aumentar su edificabilidad de un 5 al 10 por ciento e incorporar con calificación de zona hotelera las parcelas colindantes donde hubiera edificaciones de viviendas familiares.

De esta forma, los hoteles no computarán en la edificabilidad de sus edificaciones el uso que hacen de sus sótanos e instalar así en ellos los servicios de lavandería o almacenamiento o, en el caso de aquellos ubicados en el casco antiguo, dedicar las primeras plantas para usos de restauración, aspecto que no está recogido en el PGOU de 1986 pero que en la práctica está muy extendido.

También permitirá a los propietarios de las 16.000 viviendas que se encuentran fuera de ordenación ejecutar obras de ampliación, mejoras o reformas, . «Estas normas urbanísticas vienen a resolver problemas y dar soluciones», señaló la concejala de Ordenación del Territorio, María Francisca Caracuel.

La edil calificó de vital la aprobación de las normas ya que, señaló, el urbanismo del municipio no puede funcionar con una normativa que se aprobó hace 30 años.

La concejala del PSOE Isabel Pérez, exresponsable de Urbanismo, aseguró que la edificabilidad que figura en las normas urbanísticas que ayer aprobó la corporación municipal se cambió respecto a las supervisadas por la Junta de Andalucía, lo que calificó de «muy grave» porque podría dar lugar a su impugnación. «Es sorprendente la forma que tiene el PP de abordar el Urbanismo, ya que retocan artículos que han recibido ya el visto bueno del Gobierno regional», señaló.

Por su parte, el concejal del grupo municipal de IU, Miguel Díaz, aseguró que las normas urbanísticas no se han elaborado para primar el interés general por encima del particular y que la regulación elaborada por el PP y OSP beneficia a las grandes superficies respecto a los comercios pequeños y medianos. «Se expulsa a los vecinos del casco antiguo al fomentar los usos recreativos frente a los residenciales», agregó.

El Ayuntamiento recibió 181 alegaciones presentadas por personas físicas o jurídicas contra las normas urbanísticas. De ellas, 81 se informaron de forma desfavorable por los servicios técnicos y jurídicos del Consistorio; 43 de forma favorable; 36, de forma parcialmente favorable; 15 se dictaminaron como improcedentes; y seis se presentaron cuando el plazo para presentar las alegaciones ya había vencido. La corporación municipal aprobó de forma provisional por primera vez las normas en el pleno de noviembre.

En el pleno, el grupo municipal del PP también anunció las líneas generales para elaborar el futuro PGOU que sustituya al de 1986 y que se inspirarán en el Plan Estratégico de Marbella y San Pedro 2022 y dio cuenta de una serie de modificaciones urbanísticas para iniciar la construcción del construcciónHotel W Marbella Resort en el distrito de Las Chapas.

La corporación municipal también aprobó de forma inicial en la sesión plenaria la ordenanza para regular la redacción de los proyectos de urbanización.