Manchados de chocolate y plancton marino acabaron ayer los 24 cocineros, que suman 40 estrellas Michelin, participantes en la iniciativa Chefs & Kids en favor de Aldeas Infantiles SOS, con la que enseñaron a los niños que con la comida sí se juega.

Tras participar en talleres de cocina saludable, los 120 niños de entre 6 y 12 años pidieron autógrafos a sus cocineros favoritos, a los que recubrieron de chocolate y plancton para demostrar que cocinar puede ser divertido y que merece la pena descubrir nuevos alimentos que aporten salud a sus vidas.

Como niños se comportaron cocineros como los estrellas Michelin Ángel León (Aponiente, Cádiz), Eneko Atxa (Azurmendi, Vizcaya), Paco Pérez (Miramar, Girona), Diego Guerrero (DSTAgE, Madrid), Jesús Sánchez (El cenador de Amós, Cantabria), Paco Roncero (La Terraza del Casino, Madrid) o Francis Paniego (El Portal del Echaurren, La Rioja).

También Martín Berasategui (Martín Berasategui, Guipúzcoa), Fina Puigdevall (Les Cols, Girona), Erlantz Gorostiza (MB, Tenerife), Paolo Casagrande (Lasarte, Barcelona), Mario Sandoval (Coque, Madrid), Paco Morales (Noor, Córdoba), Óscar Velasco (Santceloni, Madrid) o Kiko Moya (L'Escaleta, Alicante) y Ricardo Sanz (Kabuki Wellington, Madrid).

Para ellos y más de 200 invitados cocinaron ayer noche chefs de la provincia de Málaga como Dani García, Diego Gallegos, José Carlos García, Mauricio Giovanini, Benito Gómez, Juanjo Carmona, Diego del Río y Marcos Granda, además del anfitrión, Sebastián Conejo.

La cena, de 350 euros el cubierto, tenía como objetivo recaudar fondos para Aldeas Infantiles SOS, y se celebró a las 20.30 horas en los jardines del hotel Los Monteros de Marbella, donde también se impartieron los talleres.

Previamente, los cocineros hablaron de los beneficios de una correcta alimentación a los niños participantes, procedentes de cuatro colegios de Marbella y, aunque se resistieron a las verduras del huerto y mostraron más interés por las pizzas que ellos mismos amasaron, reconocieron que, ahora, son capaces de hacer bocadillos saludables.

De ese taller se responsabilizó Paco Pérez, quien reivindicó la importancia de introducir una asignatura teórica y práctica sobre alimentación en los colegios, «para que cuando un chico se vaya de casa para estudiar en la Universidad sepa cocinarse unas lentejas».

Para el cocinero no hay duda de que «somos un país con una gran gastronomía, pero no se lleva a las escuelas», lamentó Pérez.

En la idea de que a saber comer se educa, coincidieron también cocineros como Óscar Velasco y Paco Roncero, a quienes les tocó lidiar con las verduras.

Ambos abogaron por no disfrazarlas e introducirlas en la alimentación de los pequeños de la casa, y según aseguró Roncero gracias a esto, su hijo prefiere acelgas a una hamburguesa.

«El futuro está en ellos y nos corresponde ayudarles», explicó Martín Berasategui, quien defendió también jugar con la comida para inculcar hábitos saludables a los niños.«Hemos conseguido que haya turismo gastronómico en España pero no que se enseñe alimentación en las escuelas», alertó el chef.

En esta línea, Fina Puigdevall agregó que enseñarles a comer bien significa también «que aprendan la necesidad de tener un buen trato con el medioambiente».

El cocinero malagueño Dani García, que ha creado una fundación homónima para luchar contra la diabetes y la obesidad infantil, destacó que Marbella es una ciudad «con un grandísimo corazón, capaz de acoger actos de este tipo».

Así lo agradeció el director territorial de Aldeas Infantiles SOS, Javier Vigil, quien explicó que el objetivo de la ONG es que «todos los niños tengan la oportunidad de vivir en un entorno familiar que por desgracia no tienen en sus hogares» y que la cocina es «un buen ejemplo para inculcar valores como que con el esfuerzo se puede salir adelante».

Impulsado por la agencia de comunicación Avalon, el evento Chefs&Kids quiere tener continuidad en el futuro, algo que ha garantizado la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, «porque la ciudad es el lugar ideal, no sólo por su gastronomía sino porque es muy solidaria».