Los vecinos de Marbella desafiaron ayer el calor y se echaron a las calles del casco antiguo para despedir a su Patrón, San Bernabé, hasta el próximo año. La onomástica se celebró por todo lo alto con una misa en la céntrica iglesia de La Encarnación, una de las más simbólicas del municipio y que alberga el altar mayor con la imagen del santo; y una posterior procesión que recorrió parte de la zona más antigua de Marbella.

A lo largo del itinerario, de unas dos horas de duración, el Patrón, trasladado a hombros de los romeros de San Bernabé, recibió diferentes loas, vítores y aplausos.

En la avenida Nabeul se produjo uno de los momentos más emotivos de la procesión cuando romeros y público entonaron al unísono el himno dedicado al también alcalde perpetuo del municipio.

«Hoy es un día grande. Es el día del Patrón, de San Bernabé. El día de todos los marbelleros y marbelleras», señaló el hermano mayor de los Romeros, Francisco Claro, que emplazó a los integrantes del colectivo a que visiten a San Bernabé en su altar mayor con más frecuencia durante el transcurso del año para «extrañarlo menos».

El presidente de la Asociación de Cofradías de Marbella, Francisco Gil, destacó el «día tan especial que es el 11 de junio, Día de San Bernabé, para los marbelleros. Hoy es un día para disfrutar de nuestro Patrón, de nuestra misa, de nuestra procesión. Para marbelleros y cofrades, el 11 de junio es un día espectacular para Marbella», agregó.

Por su parte, la alcaldesa, Ángeles Muñoz, calificó la jornada de ayer de «día grande» y destacó el hecho de que, los días dedicados a San Bernabé, «todo el mundo esté en la calle. San Bernabé nos tiene que proteger y mucho, así que le seguiré pidiendo», añadió la regidora, minutos antes de iniciar la procesión.

Los romeros de San Bernabé dicen adiós a su Patrón dos semanas después de la romería con la que le trasladaron a su ermita en el Parque de Nagüeles para dedicarle una misa de campo en una jornada marcada por los actos festivos y religiosos.

Los romeros han estrenado este año un Banderín de Camino, un estandarte rojo bordado a mano con hilo de oro con un óleo de San Bernabé en el frente y los escudos de la Hermandad de los Romeros y de Marbella en el reverso y que utilizaron en la procesión de ayer y en la romería a Nagüeles. La romería contó con la participación de 20 romeros de San Bernabé procedentes de Arenas de San Juan, en Ciudad Real, que comparte patrón con Marbella.

También han renovado las cristaleras de la ermita de Nagüeles dedicada a San Bernabé, que habían sufrido diferentes actos vandálicos. La capilla dedicada al Patrón de Marbella cuenta ahora con cuatro vidrieras emplomadas para garantizar la conservación; dos en la fachada oriental con vistosos colores cálidos y otras dos en la occidental con tonalidades frías.

Antes de los actos de despedida a San Bernabé se celebró una procesión cívico religiosa a la Cruz de Humilladero para rendir un homenaje al impulsor de las medallas a los Marbelleros de Honor, Melchor Alarcón, que falleció hace un año.