Empresarios y comerciantes del municipio afrontan con optimismo el verano, el periodo de mayor afluencia de turistas, aunque lamentan que la Tenencia de Alcaldía de San Pedro, que gestiona OSP, haya hecho coincidir el inicio de las obras de la plaza de la Iglesia, uno de los enclaves más emblemáticos del núcleo de población, con el comienzo de la época estival.

El presidente del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT), Juan José González, prevé un «ligero crecimiento» de la ocupación de los hoteles del municipio debido a la estabilidad de los precios del sector turístico y de las reservas de última hora y a pesar de que destinos turísticos que compiten con Marbella, como Turquía, Túnez o Egipto «están de vuelta en el mercado y empiezan a hacer mella en España». «Mantener las cifras del año pasado lo tenemos que considerar como un éxito. En pocos años, hemos pasado de 50 a 80 millones de visitantes en España. No nos damos cuenta, pero el crecimiento ha sido brutal», señala.

El presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Málaga (AJE), Ricardo Nandwani, señala que la sensación entre los socios del colectivo es que la época veraniega será positiva debido al incremento del número de visitantes internacionales que llegan a la Costa del Sol y del aumento del número de empleados en negocios relacionados con el sector del turismo. «Creemos que continuará la tendencia del año pasado y seguiremos incrementando las ventas», agrega el presidente de AJE, asociación que cuenta con una delegación en Marbella.

Los empresarios del casco antiguo tienen «buenas perspectivas, aunque sin echar las campanas al vuelo, porque el turismo ha empezado fuerte desde el mismo mes de junio», según la presidenta del colectivo que les representa, Carola Herrero. El optimismo de los comerciantes de una de la zonas más visitadas de Marbella hace que algunos abran segundos negocios en el municipio o se expandan a localidades próximas, señala.

No obstante, según Herrero, el visitante medio que llega a Marbella procedente del resto de España «aún no ha superado la crisis, lo que hace que consuman en supermercados y algo en los bares de tapas, pero no en el comercio».

El gasto moderado de los turistas españoles se compensa con el mejor comportamiento de los viajeros foráneos, especialmente árabes y británicos. «El turista árabe es muy aficionado a comprar en el casco antiguo; este año nos ha beneficiado que el Ramadán acabara antes. Respecto al británico, aún no hemos notado la crisis del Brexit», señala.

Más cauta se muestra la presidenta de los pequeños y medianos empresarios de San Pedro, Ana García. Asegura que los turistas llegarán al núcleo urbano aunque está por ver qué comportamiento tendrán ante las obras que se ejecutan en el entorno o que se han culminado recientemente. «Estamos en un proceso de obras fuertes, como las de la plaza de la Iglesia. A ellas se une la falta de atractivos en la avenida Marqués del Duero (la principal arteria comercial de San Pedro), en la que la replantación está siendo muy dura y no hay zonas de sombra con las que aliviar el calor. Son aspectos que no invitan a pasear por esa calle», explica.

Para paliar esta situación, García pide a la Tenencia de Alcaldía, que gestiona OSP, una «campaña comercial que sea fuerte y que haga que el verano funcione bien para los comerciantes».