PP y OSP han externalizado servicios municipales por importe de 60 millones de euros en los once meses en que llevan al frente de la gestión del Ayuntamiento de Marbella desde que se asociaron para formar gobierno tras la moción de censura que firmaron en agosto, según denunció este martes el concejal socialista, José Bernal. La cuantía de las prestaciones externalizadas supera el presupuesto de ayuntamientos de municipios próximos, como el de Mijas, a pesar de que el Consistorio marbellí cuenta con cerca de 3.500 empleados.

La externalización más cuantiosa que ha impulsado el gobierno local es la del alumbrado público, que contemplaba la cesión del servicio a una empresa privada por un periodo de 15 años a cambio de que el Ayuntamiento le pagara 25 millones de euros. Sin embargo, un tribunal especializado en recursos administrativos que depende de la Junta de Andalucía anuló la privatización, tras respaldar diferentes alegaciones de un recurso presentado por el grupo municipal socialista al entender que el procedimiento incurría en diversas irregularidades.

Otra de las externalizaciones más cuantiosas es la de los servicios de mantenimiento de parques y jardines del municipio, cuyo coste para las arcas municipales ronda los 20 millones de euros.

El equipo de gobierno ha adjudicado a Fomento de Construcciones y Contratas el servicio de mantenimiento de las playas de Marbella a través de un contrato de dos años prorrogable otras dos temporadas y cuyo coste para las arcas municipales ronda los tres millones de euros.

También ha externalizado los servicios de conserjería, limpieza y mantenimiento de las instalaciones deportivas Carlos Cabeza, Antonio Serrano Lima, Arroyo Primero y Vigil de Quiñones por 3,1 millones de euros; y el servicio de mantenimiento del Paseo Marítimo de Marbella, por siete millones de euros.

Bernal aseguró que el alto importe en externalizaciones evidencia la incapacidad del equipo de gobierno de gestionar los servicios municipales de Marbella, práctica, señaló, que pone en riesgo la estabilidad laboral de la plantilla del Ayuntamiento y margina a los marbellíes que se apuntaron a las bolsas de empleo del Consistorio para contar con un puesto de trabajo aunque fuera de forma temporal.

«Las privatizaciones tienen que ser la excepción, nunca la norma. A los vecinos les cuesta pagar impuestos y hay que mirar hasta el último céntimo de lo que se gasta. Privatizar es un rotundo fracaso, el recurso de los manos gobernantes», apuntó.

El portavoz municipal, Félix Romero, aseguró que «es absolutamente falso» que el equipo de gobierno haya externalizado o privatizado servicios por un importe de 60 millones de euros y acusó a Bernal de confundir las externalizaciones y las privatizaciones. «Bernal no puede dar lecciones de gestión tras el daño que causó a los vecinos y a la imagen de la ciudad durante su más de dos años de desgobierno. Desconoce aún cómo funciona la Administración local y continúa con su política de pataletas al constatarse su incapacidad de gobernar», señaló.

Romero reprochó al PSOE que «no gestionaran prácticamente nada» en las delegaciones municipales que encabezaron cuando estuvieron al frente del Ayuntamiento junto a IU y OSP, desde las elecciones municipales de 2015 hasta el cambio de gobierno de agosto tras el acuerdo entre el PP y la formación sampedreña. «No ejecutaron los presupuestos ni hicieron el mínimo esfuerzo para atender las necesidades de los vecinos, ni dar respuesta a sus demandas», agregó.

Romero aseguró que el PSOE trata de «tapar sus vergüenzas a costa de mentir sobre la labor del equipo de gobierno, los trabajadores del Ayuntamiento y las políticas de empleo que, nosotros sí desarrollamos para cuidar de las pequeñas y medianas empresas de Marbella».