Dos exresponsables del Xerez Club Deportivo acusado por un delito de blanqueo de capitales en una pieza separada del caso ´Malaya´ aseguraron ayer que desconocían si el principal condenado por dicho caso de corrupción en la localidad de Marbella, Juan Antonio Roca, estaba detrás o tenía relación con las operaciones de compraventa del equipo de fútbol. La Sección Octava de la Audiencia de Málaga ha juzgado al empresario y expresidente del Xerez, José María Gil Silgado, y al que fuera accionista mayoritario del club, Luis Oliver, para los que la Fiscalía Anticorrupción mantuvo ayer la petición de dos años y nueve meses de prisión y multa de 2,5 millones de euros, a cada uno.

El fiscal sostiene que Juan Antonio Roca se fijó en el Xerez CD para invertir, lo que supuestamente «se llevó a cabo en distintas operaciones» hasta adquirir el 50 por ciento del club y los derechos televisivos, a través de dos sociedades, participadas por otras mercantiles, participando Gil Silgado «de forma opaca, con la finalidad de ocultar la procedencia de los fondos utilizados».