Unas 200 personas salieron ayer a la calle para protestar contra la revisión de las lindes entre Marbella y Benahavís que PP y OSP, coaligados en el equipo de gobierno, quieren aprobar en el pleno que la corporación municipal celebra hoy viernes.

Los partidos políticos de la oposición, PSOE, IU y CSSP, se sumaron a la protesta, organizada por el movimiento ciudadano Ni un metro de Marbella para otra población contra el bocado de 170.000 metros cuadrados de superficie que el municipio perderá en beneficio de Benahavís si en la sesión plenaria sale adelante una corrección de errores del texto refundido del PGOU de 1986 que propone el PP.

Entre gritos de «traidores» contra los ediles de OSP, Piña y Osorio, miembros del colectivo leyeron un manifiesto en el que denunciaron el sinsentido de la moción que presenta el Partido Popular y mostraron documentos que recogen la alteración de las lindes que, señalaron, afecta a una zona en la que la alcaldesa, Ángeles Muñoz, tiene su vivienda e intereses inmobiliarios. «No tiene ningún sentido que Benahavís no pida algo que se quiere aprobar en Marbella. Tampoco tiene sentido que los concejales de OSP y otros ediles sampedreños del PP apoyen algo que es dañino para San Pedro y Marbella», señaló Juan Luis Mena, uno de los integrantes del colectivo.

Mena calificó la alteración de las lindes de sinrazón detrás de la cual, dijo, estaría el pacto que PP y OSP firmaron hace un año para devolverle la Alcaldía a Muñoz. «Lo único que queda es preguntarle a Rafael Piña o Manuel Osorio (concejales de OSP) o a la alcaldesa por qué hay que darle a nadie 170.000 metros cuadrados del término municipal», agregó.

Mena destacó que Piña y Osorio, entonces en la oposición, se manifestaron en contra del cambio de lindes que intentó el PP cuando gobernaba el municipio con mayoría absoluta. «¿Y ahora por qué cambian de postura? ¿Por qué ahora sí y antes no? Dentro de los cometidos de un PGOU no está el cambiar las lindes. Eso es competencia de la Junta de Andalucía. De lo contrario, todos los ayuntamientos estarían cambiando las lindes constantemente», añadió.

Responsabilidades

Otro de los integrantes del movimiento, Manuel Fernández Valdivia, señaló que el cambio de lindes «es un tema en el que han metido la pata desde la Junta hasta el Ayuntamiento». «Esto se ha convertido en un galimatías y la Junta, que tiene sus herramientas a disposición, no está haciendo nada por solventarlo. Y de todo este lío tremendo se trata de beneficiar el PP en interés de la alcaldesa», apuntó.

Manuel Fernández aseguró que la ciudadanía de San Pedro «está hartísima» de que, tras la vuelta del PP a la Alcaldía, se retome la propuesta de revisar las lindes. «Nadie quiere que San Pedro pierda ni un solo metro. Pero también es verdad que es un tema que se arrastra desde hace tantos años que los vecinos están hartos de que no se solvente de forma definitiva», explicó.

El colectivo anunció el lunes que trasladarán a la Fiscalía a los concejales que voten a favor del deslinde al entender que los ediles estarían aprobando una medida injusta a sabiendas de que lo es.

Según el movimiento vecinal, la alteración de los términos municipales «no es inocente» ya que los suelos que son rústicos en Marbella pasarían a ser urbanizables en Benahavís y adquirirían un valor que el colectivo cifra en unos 30 millones de euros.

Último llamamiento

La concejala del PSOE y exdelegada de Urbanismo, Isabel Pérez, hizo un «último llamamiento a la cordura» para que los ediles de OSP, Rafael Piña y Manuel Osorio, se opongan a la moción del PP. «OSP tiene que ser responsable teniendo en cuenta que el PP no está dispuesto a recapacitar. Exigimos la integridad del término municipal. Lo haremos hasta el último momento sin aceptar cambios de última hora y por detrás», agregó Isabel Pérez.

La agrupación local de Ciudadanos también exigió ayer a OSP que «sea congruente con su anterior discurso y diga no a perder terrenos».

Parte de los 170.000 metros cuadrados que pasarían a Benahavís se detraerían del núcleo de población de San Pedro, cuyo teniente alcalde es Rafael Piña.