La empresa pública de aguas de la Costa del Sol, Acosol, y el Ayuntamiento de Marbella firmaron ayer un protocolo con el que tratar de evitar que los hogares en situación de vulnerabilidad económica carezcan de suministro de agua.

Según el acuerdo, ante casos de imposibilidad de afrontar el pago de los recibos de agua de forma temporal o puntual, Acosol propondrá a la Tesorería de la Mancomunidad de Municipios, entidad de la que depende, el aplazamiento o fraccionamiento que corresponda. Si se cumplen los requisitos establecidos en el Fondo Social de Acosol, podrá atender todo o parte de los intereses con cargo al mismo.

Si se tratara de problemas estructurales, continuados o persistentes para hacer frente a los recibos de agua, Acosol remitirá el caso a los Servicios Sociales del Ayuntamiento, para que se valore la situación y se proponga o no la aplicación del fondo social.

Si Servicios Sociales valora, a priori, que la situación económica de algún usuario es de vulnerabilidad y que es susceptible de la tramitación de alguna ayuda económica, se remitirá una comunicación a Acosol para que suspenda las posibles acciones de corte de agua que pudieran estar previstas.

El Ayuntamiento de Marbella ofrecerá también ayudas a pensionistas mayores de 65 años de escasos recursos o con discapacidad, si cumplen con algunos requisitos, como estar empadronado en la vivienda en la que se realice la lectura del contador, que sea su domicilio habitual y no posean otra propiedad. También es necesario que no convivan con otros integrantes de la unidad familiar que aporten ingresos.

«La Mancomunidad, Acosol y el Ayuntamiento de Marbella somos sensibles a la condición del agua como bien imprescindible para la vida de las personas. Para detectar y prevenir situaciones susceptibles de protección, e identificar a personas en situación de vulnerabilidad económica, hemos puesto en marcha un protocolo de actuación», señaló la presidenta del ente mancomunado y de la empresa pública de aguas de la comarca, Margarita del Cid.

Por su parte, el consejero delegado de Acosol, Manuel ardeña apuntó que la crisis ha empeorado las condiciones de muchas personas que viven en el umbral de la pobreza y para las que el acceso a los servicios de suministros básicos, como el agua potable, es un gasto difícil de asumir.

«Fruto de ello son las situaciones de impago de una factura por abastecimiento de agua, que son un indicio relevante para considerar que una persona se encuentra en una situación económica desfavorable. Acosol es una pieza importante para detectar estos casos y evitar la cronificación de los existentes», apuntó.