El Ayuntamiento de Marbella ha elevado en un 100 por cien el número de viviendas con licencias de obra mayor aprobadas entre septiembre de 2017 y agosto de 2018 con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior y en un 30 por ciento las menores. Son cifras proporcionadas ayer por la delegada de Urbanismo, María Francisca Caracuel, quien defiende que «los datos demuestran que hemos conseguido agilizar la tramitación de licencias urbanísticas, una medida que seguiremos reforzando».

Entre septiembre de 2017 y agosto de 2018 se otorgaron 3.154 licencias de obra menor con un presupuesto material de ejecución de 44,4 millones de euros. «Esto supone un 30 por ciento más con respecto al mismo periodo del año anterior en el que se aprobaron 2.417 permisos con una cuantía de 38,7 millones», indicó la concejala. Con respecto a las mayores, en el último año se aprobaron las licencias para 528 viviendas, con un presupuesto de 143,2 millones, un cien por cien más que el mismo periodo del ejercicio previo, con 272 viviendas y una cuantía de 70,2 millones.

Gran parte de esa agilización reside, según insistió Caracuel, en la modificación de la ordenanza de actuaciones comunicadas, que eleva las obras exentas de pedir permisos de 6.000 a 10.000 euros y las comunicadas de los 60.000 a los 100.000 euros.

Otra de las gestiones urbanísticas que ha llevado a cabo el bipartito en su primer año de gobierno ha sido la adaptación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1986 a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), aprobado en el pleno del pasado 27 de julio. Esta adaptación permite «que se pueda trabajar con total garantía y normalidad en el del 86», añadió la delegada.

También se han iniciado los trámites para la redacción del futuro PGOU de Marbella y «está previsto que en este mes se dé luz verde al pliego para la adjudicación del mismo, con el objetivo de que a finales de año o principios de 2019 se pueda licitar definitivamente, en un proceso que queremos que sea muy participativo» , explicó la concejala.

Cuando PP y OSP llegaron al gobierno municipal el año pasado, según afirmó Caracuel, se encontraron con una ciudad paralizada por la anulación del PGOU de 2010, «en una situación en la que el anterior Ejecutivo local no tuvo capacidad de reacción y nosotros, desde el primer momento, nos pusimos a trabajar en una doble vertiente que comprendía el día a día de la delegación y el futuro urbanístico de la ciudad».

La delegada aprovechó para informar de que ya se ha logrado la primera aprobación de una modificación puntual de elementos en la zona del Alicate, donde se propiciará la construcción del Hotel W Marbella.