El PP acusó ayer a la Junta de Andalucía de exprimir a Málaga y de poner trabas al crecimiento de la provincia, mientras prevé bajar la presión fiscal en la mayor parte del resto de la comunidad.

El parlamentario andaluz por el PP de Málaga Félix Romero tachó de atropello el aumento en las tasas que gravan la compra, venta y sucesión de una vivienda, y que afectará a 74 municipios de la provincia.

Afirmó que es una subida desproporcionada e injusta que supone un agravio comparativo, alegando que en Málaga, el incremento medio del coeficiente que se aplicará al valor catastral para calcular el impuesto de transmisiones patrimoniales en la venta de viviendas o en el del impuesto de sucesiones y donaciones será del 12%, dijo.

«Málaga y Almería serán las únicas provincias que verán aumentada su presión fiscal el próximo año, mientras que en Sevilla bajará un 7%, en Córdoba un 8%, en Granada un 12% y en Huelva hasta un 13%, dijo. Y añadió que el incremento en el caso concreto de Marbella será del 17%.

Reprochó al Gobierno de Susana Díaz que «acometa este atropello con las provincias más dinámicas económicamente, estrangulando uno de los elementos más importantes como es la vitalidad del mercado inmobiliario».