El concejal socialista Manuel García ha pedido a OSP que se pronuncie sobre la operación que planea su socio de gobierno, el PP, para adquirir la totalidad del edificio que alberga la sede de la Delegación de Urbanismo.

El concejal ha criticado que el gobierno local «se gaste el dinero de los impuestos de todos los ciudadanos» en hacerse con las cuatro plantas libres de un inmueble que pertenece a «los compañero de partido del PP y condenados en el cas0 Malaya», señala García en alusión al alcalde de Estepona, José María García Urbano, y Juan Hoffmann, prófugo de la Justicia. El edificio, ubicado en el centro urbano de Marbella, cuenta con siete plantas de las que la Delegación de Urbanismo ocupa las tres primeras.

El edil del PSOE recuerda que la propuesta del equipo de gobierno para modificar el presupuesto y lograr fondos para pagar parte de la operación procede de la Delegación de Hacienda y que es Patrimonio Municipal la que gestiona la adquisición del inmueble, áreas dirigidas ambas por el concejal de OSP Manuel Osorio. «Es muy difícil entender la participación de Osorio y de Rafael Piña (el otro concejal de OSP y teniente alcalde de San Pedro) en la operación para adquirir el inmueble, ya que, en numerosas ocasiones, han demandado que las partidas estuvieran repartidas en territorios», apunta García. Sin embargo, «ahora parece que apoyan que varios millones vayan a comprar un edificio en el núcleo urbano de Marbella cuando San Pedro tiene un acuciante problema de espacios y nuevos equipamientos públicos», agrega el edil.

El concejal del PSOE asegura que, de apoyar la adquisición del inmueble, OSP generaría «más sospechas» sobre las razones que le llevaron a firmar con el PP la moción de censura que en agosto de 2017 desbancó de la Alcaldía al socialista José Bernal. «La adquisición del inmueble no tiene ninguna justificación, pero mucho nos tememos que, como ocurrió con el asunto de las lindes, OSP volverá a respaldar la voluntad de Ángeles Muñoz (alcaldesa de Marbella)», añadió.

A juicio de García, OSP es «cómplice» de los intereses personales de la regidora.