El equipo de gobierno de Marbella aprobó ayer de forma inicial en un pleno extraordinario los presupuestos municipales de 2019, que rondan los 283 millones de euros, un 15 por ciento más que los de este ejercicio. Los grupos municipales de la oposición (PSOE, IU y Costa del Sol Sí Puede) votaron en contra de las cuentas.

El presupuesto contempla un incremento del 175 en el gasto en las políticas sociales y en políticas de empleo y del 9% en educación o una partida de 30 millones en inversiones y de cerca de cinco para mejorar el transporte público urbano, según el gobierno local.

La alcaldesa, Ángeles Muñoz, destacó la rebaja del tipo impositivo que se aplica al IBI (que pasa del 0,716 al 0,681), el más bajo, dijo, de los últimos diez años y que conllevará una caída de 6,5 millones de euros en la recaudación del Ayuntamiento del próximo año. «Son las cuentas más sociales e inversoras, serias, rigurosas y ajustadas a las necesidades de nuestros vecinos», apuntó.

El concejal de Hacienda, Manuel Osorio, subrayó que el equipo de gobierno confía en que, por segundo año consecutivo, las cuentas entren en vigor el 2 de enero. Tras la aprobación inicial, el presupuesto estará ahora 15 días naturales en periodo de alegaciones.

Osorio destacó el capítulo de impuestos directos, que se sitúa, según él, en 17 millones de euros. A la cuantía se suman otros ingresos, como tasas o transferencias del Gobierno central y de la Junta de Andalucía, que rondan los 40 millones de euros, o los cerca de 16 millones de euros en fondos comunitarios.

Rechazo

Para el portavoz socialista José Bernal las cuentas son «irresponsables porque incumplen el techo de gasto, no contemplan inversiones en los barrios y suponen una subida de impuestos. Los presupuestos se incrementarán en 40 millones de euros respecto a los de este año para pagar las privatizaciones y las cuotas anuales a todas esas empresas que están mermando los servicios públicos y que han frenado las bolsas de trabajo del Ayuntamiento», agregó.

Según Bernal, los fondos para inversiones están falseados ya que, indicó, recogen partidas que no ha ingresado el Ayuntamiento y que, en muchos casos, según él, será difícil recaudar.

Por su parte, el edil de IU, Miguel Díaz, aseguró que los presupuestos «priorizan las privatizaciones y el clientelismo en contra del servicio público y la igualdad, la juventud y la accesibilidad».

IU presentará alegaciones «porque tenemos la obligación de defender el interés común de los vecinos frente a los intereses particulares del equipo de gobierno. Se nos presentan unos presupuestos idílicos, pero contienen medidas para los contratos a dedo y el clientelismo», criticó.

Las inversiones que recogen las cuentas son «un castillo de naipes» porque algunas carecen de disposición económica.

A juicio Podemos, el equipo de gobierno ha elaborado «los presupuestos típicos de un año electoral con subvenciones a dedo, contrataciones temporales y privatizaciones para obras que permiten hacerse muchas fotos.