El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó ayer una generación de créditos de 12 millones de euros para liquidar el contrato de las obras de la ampliación del Hospital Costa del Sol, una vez concluido el procedimiento iniciado para el rescate de la concesión, después de que la empresa entrara en concurso voluntario de acreedores en 2017.

La decisión permitirá desbloquear los trabajos, paralizados por la concesionaria desde 2010, después de que el Ayuntamiento de Marbella le denegara la licencia para la construcción de un aparcamiento, cuya explotación le iba a permitir financiar las obras de ampliación del centro hospitalario.

Ahora, el rescate de la concesión permitirá recuperar la gestión de las instalaciones y del aparcamiento, y convocar un nuevo concurso para adaptar el proyecto a las nuevas necesidades de la zona.

En este sentido, el secretario general de los socialistas malagueños, José Luis Ruiz Espejo, anunció hace unos días que la Junta de Andalucía concluirá las obras del hospital Costa del Sol con recursos propios. La financiación de las obras de ampliación del hospital es la clave para entender por qué se ha llegado a esta situación.

La Agencia Sanitaria Costa del Sol, dependiente de la Junta de Andalucía, adjudicó en diciembre de 2007 las obras de ampliación que permitirían la tranformación del hospital comarcal en hospital de especialidades. La inversión era de 48,8 millones de euros, la más importante desde la inauguración del hospital en 1993.

El proyecto contemplaba la construcción de un hospital junto a la puerta principal que permitiría ampliar las consultas externas y la cartera de servicios, lo que evitaría que los 387.000 vecinos de la Costa del Sol tuvieran que desplazarse hasta la capital para ser atendidos por diferentes especialistas.

Las obras permitirían ampliar el área de consultas externas y de hospitalización, incrementando el número de camas hasta llegar a las 550, de las cuales 150 serían en habitaciones individuales.

La Junta anunció que las obras se iban a financiar mediante una nueva fórmula de colaboración público-privada. De esta manera, la concesionaria esperaba recuperar la mayor parte de la inversión a través de la gestión de espacios comerciales y de un aparcamiento a construir en el recinto.

Ahí se desató la polémica. La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, denegó la licencia para construir el parking, bloqueando el plan de financiación del proyecto.

El asunto provocó un cruce de denuncias en los tribunales que pareció resolverse el 1 de agosto de 2014, cuando todas las partes anunciaron un acuerdo. Las pocas plazas en superficie se mantendrían gratuitas pero la inmensa mayoría estarían en el parking subterráneo de pago, con descuentos especiales para los trabajadores (2 euros al día), y descuentos de hasta un 40% para los pacientes y familiares empadronados, sobre unas tarifas de 2,10 euros la primera hora.

Pero el acuerdo no paralizó las demandas judiciales, que siguieron su curso hasta que en junio de 2017 la concesionaria entró en concurso de acreedores. Ahora la Junta anuncia el pago de 12 millones de euros para rescatar la concesión y que terminará las obras, en base a un nuevo proyecto, con fondos propios.

El concejal y candidato del PSOE a la alcaldía de Marbella, José Bernal, aseguró que el desbloqueo de las obras evidencia el compromiso absoluto de la Junta con Marbella, como demuestra la inversión de casi 5 millones de euros para un centro de salud que se está construyendo en San Pedro, ampliar el de Leganitos y mejorar el de las Albarizas.