El portavoz municipal, Félix Romero, avanzó ayer que el objetivo del gobierno local es que la ordenanza reguladora del transporte público de viajeros en autobús, que establece la utilización gratuita del servicio a todos los empadronados en el municipio

El equipo de gobierno aprobó ayer la ordenanza en junta local tras un primer periodo de exposición al público que se ha cerrado sin que se haya recibido ninguna sugerencia.

El documento se elevará para su visto bueno provisional al próximo pleno ordinario de la Corporación municipal y, posteriormente, se abrirá un nuevo periodo de alegaciones. El trámite para la aprobación definitiva de la ordenanza se realizará de manera paralela a la adjudicación del servicio de transporte público colectivo de viajeros para que, una vez que haya una empresa adjudicataria, se inicie de forma inmediata la concesión de las tarjetas.

El presupuesto municipal de 2019, aprobado en pleno de forma inicial, reserva una partida de 4,6 millones de euros para la contratación, durante diez años, del transporte público urbano de Marbella. La gratuidad del transporte en el autobús urbano es una de las medidas estrella del gobierno local para 2019 y 2020.

La ordenanza regula la tarjeta de movilidad municipal, que se configurará como un título personal e intransferible. «Podrá ser dispensado a todas las personas empadronadas en el municipio y tendrá una vigencia de dos años, con excepción de los jubilados cuya tarjeta será indefinida», explicó el portavoz del gobierno local, Félix Romero.

Según el concejal, la medida convierte a Marbella en pionera y es beneficiosa para la ciudadanía y para la imagen de la ciudad porque contribuirá a reducir el tráfico y la contaminación, al tiempo que fomenta el empadronamiento en el municipio. «Es una de las grandes apuestas de este equipo de gobierno», agregó.

La ordenanza regula otros aspectos del servicio, como los derechos de los viajeros y de los concesionarios del servicio, las características de las paradas, el transporte de animales domésticos o el servicio de quejas y reclamaciones, entre otros aspectos. «Esta normativa garantizará que cualquier concesionario esté obligado a una serie de condicionantes pensando siempre en la atención e interés de los ciudadanos de Marbella», señaló Romero, sobre una iniciativa orientada a tratar de mejorar uno de los servicios que más críticas recibe por parte de los usuarios.

Una plataforma ciudadana ha pedido al equipo de gobierno que aumente la flota de autobuses para evitar que el servicio se colapse cuando sea gratuito.