La banda de rock Devils in the Sky, conformada por chicas -algunas de once años- en solo un año ha conseguido pasar de participar en un festival en Marbella a grabar en los estudios londinenses de Abbey Road, donde han grabado The Beatles, Amy Winehouse o Pink Floyd.

Sus miembros, cinco chicas y un chico de entre nueve y dieciséis años de edad, forman parte de una escuela de rock cuyos talentos se han encontrado para crear una banda que ya ha editado un disco con tres temas propios y ha grabado dos videoclips.

El próximo será "Respect", realizado en Londres, un tema que mezcla rap y metal y que habla "sobre el respeto a las distintas razas y culturas", ha comentado María Lobato, vocalista de trece años.

Se presentará este mes de diciembre "en directo y en internet", agrega Sara Rodríguez, de dieciséis, y que pone voz a los temas junto a su compañera.

El éxito del grupo ha surgido tras participar en el festival "San Pedro Rock" en 2017, y en tan solo un año han editadon varias canciones y contado con la colaboración de Andreas Lutz, cantante de 'Ofunkillo', para "Something to say", una canción que denuncia el acoso escolar.

El director de la escuela Rock Factory, Rafa Reyes, no tardó en ver el talento de los miembros de lo que hoy es "Devils in the sky": "Surgió como un grupo más de la academia".

"Juntamos a unos niños para tocar y surge este bombazo, esta sincronización entre ellos", ha dicho Reyes sobre estos chicos, de los que ha asegurado que poseen "un gran talento".

La oportunidad de grabar en Abbey Road ha llegado cuando el grupo se ha presentado a un concurso lanzado por el productor estadounidense Shaun Barrowes, cuyo premio era grabar una canción en directo y un videoclip.

Devils in the Sky no ganó, pero el técnico propuso grabar gratis en un hueco de la agenda, ha destacado Reyes.

Con influencias musicales dispares, esta banda conformada en su mayoría por chicas tiene como referentes a iconos del rock como 'AC/DC', 'Muse', 'ZZ Top' o 'Pink Floyd', pero sus componentes también beben del flamenco, el blues, el soul y el pop.

"Queremos que sea una tendencia", dice sobre el rock Lluvia Serrano, bajista del grupo de quince años, un estilo musical que "se escucha menos".

"Queremos que lo escuche más gente", hacerlo "más popular", señala Julia Muñoz, guitarrista de la misma edad.

"Motiva seguir con esto, no dejar de lado la buena música; el reguetón no fomenta nada bueno, ni educativo", ha agregado.

"El ritmo es siempre igual y pega", ha puntualizado Blanca Samper, de once años, y que lleva cuatro rasgando las cuerdas de la guitarra, instrumento que aporta las melodías que profundizan con sus potentes voces.

Mientras, Sergio Rodríguez, de tan solo nueve años, es el encargado de llevar el ritmo a golpe de batería, que toca desde los cuatro años, además de ser seguidor de 'Muse' o 'Metálica'.

La experiencia la tildan como "increíble" o "muy loca y repentina", pero la palabra más repetida por estos jóvenes que desean dedicarse a la música mientras la compaginan con sus estudios es la de "shock".

Su próximo objetivo es tocar en el festival Viña Rock.

"Grabar en la sala donde ha tocado Sam Smith o se han grabado versiones originales es un privilegio, no todo el mundo puede estar ahí", ha concluido Sara Rodríguez entusiasmada.