El concejal de IU, Miguel Díaz, denunció ayer que el expediente de cesión de la parcela educativa al colectivo de Testigos de Jehová, «además de atentar contra el sentido común, cediendo el uso de una parcela municipal educativa a una agrupación religiosa con la carencia en infraestructuras que presenta esta ciudad, incumple las normas urbanísticas».

El expediente de la cesión está viciado, según el edil, porque desatiende los requerimientos de dos técnicos, en cuyos informes señalan que no se cumplen los requisitos necesarios para realizar el cambio de uso educativo a social religioso. «Desde esta fecha el Ayuntamiento gobernado por el PP ha intentado sin éxito, consolidar una dotación de equipamiento educativo infantil, dada la fuerte demanda no atendida en esta zona urbana de fuerte crecimiento urbanístico. Un fracaso que se justifica entre otras cuestiones por la fórmula elegida de consolidación de un equipamiento público mediante una concesión privada», agregó.

El colegio de referencia para los alumnos que residen en la zona en la que se ubica la parcela es el CEI Pinolivo, ubicado a once kilómetros de distancia.

Díaz recordó que el Ayuntamiento ha cerrado recientemente una biblioteca con volúmenes en lengua extranjera ubicada a seis kilómetros de la zona.