Vecinos de Marbella recogen firmas a través de la plataforma change.org para evitar la desaparición de los gatos de los espigones de Puerto Banús, uno de los enclaves de mayor afluencia turística del municipio.

Según los organizadores de la recogida de firmas, que el viernes por la tarde ya habían alcanzado los cerca de 1.300 apoyos, los gatos están esterilizados y alimentados y cuentan con todos los cuidados veterinarios gracias a la acción de un grupo de voluntarios.

«Quitar a los gatos de Banús no tiene sentido: los gatos son animales territoriales y ellos están ahí por alguna razón. Cuando se quita una colonia a los seis meses habrá otra. No molestan a nadie, apenas se les ve, forman parte del ecosistema y tienen a raya a insectos y roedores», señalan los promotores de la recogida de firmas en su petición.

«Los voluntarios están realmente preocupados por los gatos porque, sin saber los motivos, están desapareciendo. No hay una explicación razonable a la desaparición de los ejemplares», señala Ángel Mora, activista en Marbella en defensa de los animales.

Mora pide a la empresa que gestiona el recinto portuario que «tome nota» de la forma de actuar de la dirección del puerto de Sotogrande, que ha optado por proteger a los felinos que habitan en este muelle de Cádiz. «Se encarga de esterilizarlos o controlarlos. Incluso ha habilitado sus casitas para que habiten en ellas», señala Mora, que destaca que los gatos combaten las ratas que suelen encontrarse en los espigones del muelle marbellí

Rafaella Dinicolli, una de las voluntarias que alimenta a los gatos de Puerto Banús desde hace más de 30 años, asegura que en septiembre había unos 30 ejemplares y en la actualidad quedan unos diez. «Yo, con mi propio dinero, los alimento, los esterilizo y les doy de comer», señala la voluntaria, que indica que el muelle ha llegado a tener hasta 400 ejemplares.

Fuentes de la empresa que gestiona Puerto Banús aseguran que lo único que ha pedido a los voluntarios es que «no sobrealimenten a los gatos ya que está provocando problemas en el control de plagas del puerto». «No hay ningún tipo de intención por parte del puerto de evitar la presencia de estos animales ni de evitar que se les alimente. La única indicación que se ha dado es que, en la medida de lo posible, eviten la sobrealimentación porque es perjudicial para el control de plagas», agrega.

Preguntado al respecto, el Ayuntamiento, que a principios de 2018 se vio obligado a paralizar una ordenanza que contemplaba el sacrificio de animales abandonados en un plazo de diez días ante la presión de la oposición y colectivos animalistas, ha evitado responder.