El emplazamiento de unas aulas provisionales para que los alumnos que terminan su etapa en el colegio Mario Vargas Llosa continúen con su educación mientras la Junta de Andalucía construye un instituto en el distrito de Las Chapas ha provocado el desencuentro entre el AMPA del centro y los vecinos de la zona residencial de Xarblanca.

El AMPA La Florida ve con buenos ojos que una parcela de unos 7.000 metros cuadrados de superficie ubicada en Xarblanca albergue las aulas transitorias hasta la construcción del instituto. El propio colectivo propuso el terreno como una de las alternativas para habilitar las clases provisionales. «De todas las que hay, quizá sea la más adecuada. Como AMPA, nos parece muy interesante», señala el presidente del colectivo, Jorge Gil.

La instalación de las aulas prefabricadas generaría entre los vecinos la costumbre de la existencia de un equipamiento educativo en la parcela, lo que facilitaría la instalación de un instituto al que se adscribieran los alumnos de la zona.

Unos 80 alumnos acaban en junio su educación en el colegio Vargas Llosa. Si no pueden proseguir su formación en aulas prefabricadas, tendrán que repartirse entre diferentes institutos repartidos por todo el término municipal.

El presidente de la asociación de vecinos Trapiche Norte, José Antonio Mateo, asegura que la alcaldesa, Ángeles Muñoz, prometió a los residentes que la parcela albergaría una pista polivalente y recuerda que la comisión gestora impulsó la construcción de un colegio en un terreno en el que estaba previsto un equipamiento deportivo. El temor de los vecinos ha aumentado después de que el grupo municipal de IU anunciara que en el pleno del viernes presentará una moción para cambiar la calificación de la parcela.

«Si las aulas son provisionales ¿por qué hay cambiar la calificación del suelo? Nosotros estamos completamente saturados. Las entradas y salidas a esta zona son mortales y nunca hay ni un policía en la rotonda. Reclamamos que esta parcela sea un equipamiento deportivo y no que todos los equipamientos educativos estén en esta zona. Marbella tiene mil parcelas», se queja José Antonio Mateo.

El concejal de IU, Miguel Díaz, asegura que la moción de su formación surge después de que la alcaldesa comprometiera la otra parcela en desuso situada en la misma zona a la construcción de una Comisaría de Policía Nacional.

Según él, la propuesta de IU está orientada a construir un centro educativo en sentido generoso y que, fuera del horario lectivo, brinde a los 7.000 vecinos de la zona un salón de usos múltiples, una biblioteca o una pista deportiva.