El concejal del grupo municipal socialista Francisco García preguntó ayer por los resultados de la campaña impulsada por el edil de Limpieza, Diego López, con elementos gigantes que, señaló, tuvo que ser retirada ante las quejas vecinales.

El edil se refirió a la adquisición por parte del Ayuntamiento de una figura de plástico de grandes dimensiones de un excremento de perro y un chicle, cuyo coste rondó los 18.000 euros, para concienciar a los vecinos.

Según García, se trata de una campaña de un gasto «considerable y cuyos efectos y resultados sospechamos que pueden ser más que dudosos».

Las sospechas del concejal socialista, exdelegado de Limpieza con el anterior equipo de gobierno, se deben a «las numerosas críticas que recibió la campaña ya que existían serias dudas sobre su fin de concienciación».

El edil señaló que el concejal del área se ha especializado «en campañas divulgativas en los medios de comunicación y redes sociales», hasta el punto, aseguró, de instar a los trabajadores a que se conviertan en fotógrafos para divulgar esas instantáneas, en lugar de llevar a cabo su trabajo.

«Vamos a solicitar que se nos dé acceso a los resultados de esta campaña y si estos han ido en relación al gasto desproporcionado que tuvo», agregó el edil.