La concesionaria del transporte público urbano de Marbella mantendrá el número de autobuses a pesar de la prolongación de algunos trayectos y del incremento de la demanda que experimentará el servicio a partir del 1 de mayo, cuando los vecinos empadronados que cuenten con la Tarjeta Municipal de Movilidad puedan viajar sin abonar el precio del billete.

El director de Cercanías Sur de la empresa concesionaria, Rafael Durbán, aseguró ayer que la compañía está preparada para reaccionar en el caso que se registren puntas de demanda ya que cuenta con autobuses de reserva.

Durbán aseguró que la concesionaria cuenta con unos 200 autobuses para movilizarlos en los momentos en que los 19 vehículos que componen la flota de Marbella sean insuficientes para absorber al número de viajeros. «En la Costa del Sol tenemos muchísimos autobuses, por lo que problemas no habrá», vaticinó.

El concejal de Transporte, Félix Romero, anunció el jueves que, desde el momento en que se abrió el plazo para solicitar las tarjetas, en febrero, unos 31.000 vecinos (24.000 en Marbella y 7.000 en San Pedro) se han registrado para disponer del abono con el que utilizar el transporte urbano de forma gratuita.

La iniciativa ha supuesto que 2.200 vecinos se empadronen entre febrero y marzo en Marbella.

Los vehículos, que entraron ayer en funcionamiento, son silenciosos durante la marcha, tienen el suelo revestido de madera y cuentan con sistemas wifi, varios cargadores USB para teléfonos móviles y dispositivos electrónicos.

Tienen también un doble sistema de rampas de acceso, una automática y otra manual, para los viajeros con movilidad reducida; un monitor con sistema GPS para ofrecer información sobre el recorrido, horarios y paradas, y cámaras de seguridad.

La mitad de las cerca de 170 paradas del término municipal contará con paneles dinámicos que ofrecerán, entre otras informaciones, el tiempo de llegada de los autobuses.

Las usuarias que viajen solas por la noche podrán solicitar apearse del autobús fuera de las paradas oficiales.