Ahora están expuestos en diferentes escaparates y vitrinas, pero, en pocos días, ocuparán parte de los escaparates de la tienda que Dee Ocleppo abrirá en El Corte Inglés de Puerto Banús.

Bolsos exclusivos, sandalias y zapatos de vestir para mujer o diferentes tipos de accesorios serán algunas de los artículos que la esposa del diseñador Tommy Hilfiger comercializará, bajo su propia firma, en el complejo comercial ubicado en una de las zonas de mayor atracción turística de Marbella y que se caracteriza por su alta concentración de marcas exclusivas.

La boutique estará ubicada en la primera planta del centro comercial junto a otras firmas de prestigio y a escasos metros de la sección de joyería.

«Siempre he estado vinculada al negocio de la moda. Siempre le estaba dando a Tommy ideas para sus colecciones hasta que, un día, me animó a que lanzara mi propia marca. Me encanta lo que hago, me encanta diseñar zapatos y bolsos», señala Ocleppo.

La diseñadora propone un estilo «clásico pero sin aburrir» y, en algunas ocasiones, combinar unos con otros. «Si tuviera que quedarme con uno en concreto, me quedo con un estilo clásico, pero con detalles inesperados y con mucho colorido. Me encantan los colores y jugar con ellos», explica.

También apuesta por las líneas sexy pero no vulgares. «Intento buscar el equilibrio entre los clásicos pero sin llegar a aburrir», agrega.

Asegura que ha elegido Marbella para abrir la tienda ya que la considera una «ciudad preciosa y con una gran capacidad para atraer a turistas de todo el mundo». Tras abrir en el municipio malagueño, Ocleppo tiene puestas sus miras en otras ciudades de España, entre ellas Madrid, Barcelona o Sevilla. «Espero que la tienda en Marbella esté abierta para siempre», agrega.

Tommy Hilfiger, sentado a su lado, asegura que, si su esposa se hubiera iniciado en cualquier otro tipo de negocio, «no le podría ayudar para nada».

Pero del mundo del diseño y de la moda, algo sabe el empresario nacido en Nueva York, pero de origen irlandés.

De ahí que los primeros consejos que le haya dado a Ocleppo sean que diseñe los estilos que a ella le gustaría vestir y, sobre todo, que se rodee de un gran equipo de profesionales que le ayuden y asesoren en el negocio. «Es importante tener un equipo extraordinario detrás de ella que le permita diseñar aquello que le gusta llevar», insiste.

La diseñadora destaca que, si algo ha aprendido del diseñador estadounidense es la ética en el trabajo. «Lleva 30 años en este negocio y, si algo me ha enseñado, es que no existen las baritas mágicas, sino que una marca se crea con tiempo y trabajo. Yo me puedo inspirar en mi marido, pero es el tiempo el que hará que los proyectos vayan cuajando», agrega.

Pero tiempo es, precisamente, de lo que menos dispondrá si Ocleppo busca consolidarse en el sector. Hilfiger le advierte de que el mundo de la moda se mueve muy rápido, con mucha velocidad. «Las marcas se desarrollan con mucha rapidez. Firmas como Louis Vuitton o Gucci, presentan hasta seis u ocho colecciones cada año. Estamos expuestos a la moda 24 horas al día, siete días a la semana. Además, las redes sociales facilitan que otras marcas nos inunden con otras colecciones y productos», apunta.