Expertos en el mercado inmobiliario en la Costa del Sol advierten de una moderación en el ritmo de compraventas y una desaceleración en los precios de las viviendas en Marbella y su zona de influencia, conocida como Triangulo de Oro y que incluye a Benahavís y Estepona.

La sobreoferta dirigida a un mismo perfil de comprador, la incertidumbre generada por el Brexit y el futuro de las relaciones entre Gran Bretaña y la Unión Europea y la ralentización de la economía internacional están frenando un crecimiento sostenido en el mercado inmobiliario que se inició en 2010, según un informe elaborado por la inmobiliaria Diana Morales Properties Knight Frank, que desarrolla su labor en Marbella desde 1978.

Otro de los factores que, según el análisis, también han enfriado las compraventas en el municipio es el hecho de que Marbella se encuentra «en pleno proceso resolutivo de su Plan General de Ordenación Urbana» después de que, en 2015, el Tribunal Supremo anulara el PGOU de 2010 y la Corporación municipal tuviera que recuperar el planeamiento de 1986, de más de 30 años de antigüedad.

Municipios colindantes a Marbella, como Ojén o Mijas, «han hecho los deberes y han ofrecido a los promotores y a los clientes un amplio rango de opciones para satisfacer sus necesidades», lo que les ha permitido absorber gran parte del desarrollo inmobiliario de la Costa del Sol, aunque, advierte el estudio, el incremento de precios en estas localidades ha supuesto un «paulatino enfriamiento del interés».

La incertidumbre sobre el Brexit «aleja» a los compradores procedentes de Reino Unido, que, a pesar de ser el colectivo nacional mayoritario en Marbella y el resto de España, representan el 15 por ciento de las ventas frente al 21 por ciento de hace unos años.

El descenso se ha compensado con un repunte de los compradores nacionales y, especialmente, de los países nórdicos, como Suecia o Noruega; del centro de Europa, como Francia, Bélgica u Holanda; y de países árabes. «Todos ellas regiones con un crecimiento económico sólido, que encuentran en la Costa del Sol un destino asequible. De hecho, la Semana Santa es uno de los periodos usados por posibles compradores para visitar y conocer de primera mano sus futuras adquisiciones», agrega el informe.

El estudio advierte, sin embargo, de que las previsiones de crecimiento de estas economías para este año y 2020, por debajo del dos por ciento, y una «menor actividad de los fondos de inversiones europeos y americanos» apuntan a «un enfriamiento de las grandes fortunas en un futuro cercano», a lo que se suman los incrementos del suelo y de la construcción de los inmuebles.