Costa del Sol Sí Puede apoyó ayer el Plan Económico y Financiero elaborado por el equipo de gobierno de Marbella, formado por PP y OSP, para reequilibrar, durante este año y 2020, las cuentas municipales después de que el Ayuntamiento gastara durante el pasado ejercicio 55 millones más de lo que le permitió el Gobierno central. PSOE e IU votaron en contra.

El concejal de la formación morada, José Carlos Núñez, aseguró que las cuentas municipales están «saneadas y, con lo que puede gastar, puede hacer frente a los gastos estructurales. Si el Ayuntamiento decide hacer, un año, un gasto extra coyuntural, no pasa nada. Tiene que hacer un plan en el que diga que el próximo año no hará ese gasto. No habrá ajuste», explicó.

Núñez acusó al PSOE de hablar de bancarrota y recortes para buscar el voto del miedo entre los trabajadores del Ayuntamiento. «Estamos en campaña electoral, un momento en el que se busca la confrontación y el conflicto donde no los hay. El PSOE tiene un discurso de demagogia», agregó.

Oposición

El concejal y candidato del PSOE a la Alcaldía de Marbella, José Bernal, pidió a Núñez que recordara Madrid, en alusión a la intervención del Ministerio de Hacienda en el Ayuntamiento de la capital de España en 2017.

CSSP pidió en 2016 y 2017 al Gobierno local -entonces formado por PSOE, IU y OSP- que incumpliera la regla de gasto para financiar medidas de rescate ciudadano. El entonces concejal de Hacienda, Manuel Osorio, que mantiene la misma cartera con PP y OSP, se negó a exceder el límite de gasto para evitar poner en riesgo su patrimonio. «Nos dijo que eramos unos locos irresponsables por pedir que incumpliera el techo de gasto. El tiempo nos ha dado la razón. Ahora hace con el PP la locura irresponsable que nosotros le propusimos», señaló el concejal de Podemos.

El concejal de Hacienda aseguró que las cantidades a las que se debe el desfase «vienen recogidas en el informe de Intervención, como los cerca de 27 millones de euros destinados al pago de obligaciones surgidas de procedimientos judiciales firmes de la época GIL; el convenio suscrito con el Consorcio Qualifica; los cinco millones de facturas de ejercicios anteriores; el pago del préstamo de Hidralia, la concesionaria del servicio de abastecimiento de agua».

Por su parte, el concejal de IU, Miguel Díaz, calificó de irreal el Plan Económico y Financiero, del que dijo que es «una coartada para cumplir sobre el papel con una exigencia legal, pero no recoge medidas efectivas ni realistas».