Más de 20.000 empadronados de Marbella pueden utilizar a partir de hoy el servicio de transporte urbano de forma gratuita, una medida pionera en España, que ha suscitado una gran expectación entre los vecinos del municipio.

El delegado de Transporte, Félix Romero, asegura que el Gobierno local está expectante y con la máxima ilusión ante la entrada en funcionamiento de un sistema de transporte «de los más democráticos que se pueden hacer porque acercamos la movilidad a todas las personas, con independencia de sus recursos. Es una medida muy ecológica, porque pretendemos sacar coches de la calle y, por ende, la contaminación», destacó el concejal.

Romero vaticina que lo novedoso de la medida puede provocar una notable afluencia de usuarios durante los días laborables, por lo que la Delegación de Transporte y la concesionaria analizarán dentro de dos semanas la evolución del servicio y barajarán la posibilidad de incrementar el número de autobuses. La concesionaria utiliza 18 autobuses para prestar el servicio y el Ayuntamiento ha recibido, por el momento, 40.000 solicitudes de vecinos que quieren la Tarjeta Municipal de Movilidad que les da derecho a utilizar la prestación sin abonar el precio del billete.

«Tenemos mucha ilusión y la lógica prevención para que no surja ningún problema», agrega el concejal de Transporte sobre una de las medidas estrella que recogen los presupuestos municipales de 2019.

Más reticente se muestra el concejal de IU, Miguel Díaz, exdelegado de Transporte y Movilidad. Según señala, la iniciativa «es más un golpe de efecto de cara a la galería que una medida efectiva para fomentar la movilidad sostenible y reducir el número de vehículos particulares».

El concejal asegura que más importante que la gratuidad del servicio es su calidad y adecuada planificación. «La entrada en funcionamiento del nuevo contrato de la concesionaria está generando múltiples incidencias, como retrasos en los itinerarios, esperas sin referencia de tiempo alguna en las paradas o desinformación. La entrada en funcionamiento de la gratuidad puede agravar la situación y generar un caos aún mayor», agrega Miguel Díaz.

IU aboga por elaborar un estudio real de la demanda del servicio que permita al Ayuntamiento concretar las líneas, itinerarios y frecuencias con mayor exactitud. Pide también medidas que eviten que los coches particulares ocupen las paradas de autobús y habilitar carriles para facilitar la circulación de los vehículos del transporte público.

Por su parte, Francisco Morales, integrante de la plataforma Autobuses Dignos para Marbella se muestra preocupado ante un posible deterioro del servicio ya que, señala, la concesionaria «no ha ampliado la flota de vehículos lo suficiente para poder afrontar un aumento del número de usuarios».