El Gobierno local de Marbella, del PP, volverá a modificar el pliego de condiciones del servicio de transporte urbano, adjudicado hace apenas dos meses, para mejorar la prestación.

El concejal del ramo en funciones, Félix Romero, anunció ayer que el Ejecutivo local ha impulsado una modificación del contrato para que la concesionaria amplíe el horario para que las líneas nocturnas 8 y 9, que cubren el término municipal de este a oeste, estén operativas las 24 horas del día, durante toda la semana.

El objetivo del equipo de gobierno, actualmente en funciones pero al frente del cual seguirá el PP con mayoría absoluta, es que la ampliación del horario entre en vigor en verano y mantenerlo así durante el resto del año. «Queremos que los usuarios puedan moverse durante todo el día entre Cabopino y San Pedro Alcántara, o a la inversa, con solo hacer un transbordo», explicó Romero. Actualmente, la línea entre Cabopino y San Pedro presta servicio desde las 09.00 horas hasta las 03.00 los fines de semana.

Se trata de la segunda modificación que introducirá el Gobierno local en un pliego de condiciones que adjudicó a finales de marzo y que contempla la gratuidad del servicio para los vecinos censados, prestación pionera en España que entró en vigor el 1 de mayo, tres semanas antes de las elecciones municipales.

A mediados de mayo, el equipo de gobierno inició los cambios para que la concesionaria introdujera la línea 6b que comunicara la zona residencial de Bello Horizonte con el núcleo urbano de Marbella y que transitara por el barrio de Miraflores, donde, según el Ayuntamiento, el incremento de la demanda de usuarios del transporte creció en un 150%.

El equipo de gobierno reintrodujo el servicio en Miraflores después de suprimir una de las dos líneas que transitaban por el barrio al entender que se solapaban y a pesar de las críticas de los vecinos.

El Ayuntamiento ha registrado también incrementos significativos de la demanda en la línea 1 y en la 2, sobre las 09.30 horas; entre las 12.00 y las 14.00 horas; y desde las 16.00 hasta las 19.00 horas.

«Entendemos que el contrato es un elemento dinámico que, en un momento dado, en función de la demanda, se puede modular. Cuando se hace la previsión primera se hace de forma suficientemente abierta para que permita ir modificando la situación según las necesidades», explicó ayer Romero.

El concejal en funciones admitió también que el «impacto de la gratuidad del servicio no era fácil a priori. Hemos hecho ya una modificación (la línea 6b). Cuando hay una situación no prevista, hay que actuar. En el primer pliego entendimos que teníamos que tener planteamientos suficientemente abiertos para hacer frente a esos imprevistos», explicó Romero.